Los locos años 20 resurgirán sobre un escenario que recrea un salón de baile de la época del charlestón, los gánsters y El Gran Gatsby. El interiorista Alberto Trujillo, diseñador del escenario del Carnaval desde hace 21 años, aseguró que es el decorado que más le ha gustado diseñar por su pasión por el art déco, típico de 1920. Sobre el plató, de 1.400 metros cuadrados por 22 de altura, desfilarán cientos de carnavaleros en los concursos y galas de las carnestolendas, a partir del próximo sábado 30 de enero.

Los creadores se han inspirado en las fastuosas fiestas de la Costa Dorada de Long Island y el jazz, el charlestón, el foxtrot, y el tango, de importante trascendencia durante Los locos años 20. Durante la presentación, el responsable de escenografía ha explicado que se ha dejado seducir por el espíritu de la novela El Gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald, que aportará un toque especial.

El escenario volverá a contar con una pasarela de 19 metros de largo y dos grandes pantallas rectangulares de cuatro metros de ancho por tres de alto. Además, el diseñador recuperará un año más elementos utilizados en anteriores ediciones, como columnas, escaleras y carros.

La concejal del Carnaval, Inmaculada Medina, presente en el acto presentación del diseño, informó de que el escenario tiene un presupuesto de 300.000 euros y que cuenta "con el mejor equipo posible". La edil delega sobre ellos la tarea de proyectar la alegría y el desenfreno de la época, así como parte de la responsabilidad de que los ciudadanos se sientan orgullosos e identificados con la fiesta más importantes de la ciudad. Medina aseguró que no habrá problemas de espacio, ya que las filas de sillas se dispondrán en semiarcos a ambos lados de la pasarela.

A apenas 58 días de que comience el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, Medina reafirmó su apuesta por Trujillo como encargado del diseño del escenario. El propio interiorista comentó que la temática de este año acompaña al estreno de la edil al frente del Carnaval. "Los locos años 20 caracterizan a Medina por su forma de ser", resaltó Trujillo, que agradeció que el nuevo Gobierno siga apostando por él para el Carnaval.

Las fiestas, que ya calientan motores, comenzarán el próximo 29 de enero con el pregón, que correrá a cargo de la banda de música Efecto Pasillo, y el pasacalles anunciador. La primera gran noche se celebrará el sábado 6 de febrero con la final de murgas. La gala de la Reina y de la Drag Queen están programadas para los días 12 y 19 de febrero, respectivamente, que darán paso a la Gran Cabalgata el 20 del mismo mes. Un día después finalizarán los festejos con el tradicional entierro de la sardina.

Trujillo intenta reflejar, a través de la escenografía, la inquietud por el lujo, la fascinación por el ornamento y la celebración de lo efímero, preceptos bajo los que se rigió la sociedad de una de las décadas más divertidas y rompedoras de la historia, y en las que se basará Israel Reyes a la hora de crear los cuentos musicales de las oberturas de las galas.

Así, partiendo de la estética deseada, se articula toda la decoración alrededor de un gran salón que podría evocar el espacio en el que el protagonista de la novela de Fitzgerald, Gatsby, convocaba a cientos de invitados cada sábado, o convertirse en uno de los clubs nocturnos y cabarets en los que tanto Josephine Baker como Maurice Chevalier dieron cuenta de su talento.

En la presentación, Trujillo mostró un conjunto de imágenes que reflejan que la amalgama de estilos que caracterizaron el movimiento art déco estará presente en el escenario del Carnaval. Asimismo, destaca el uso de elementos simétricos, remates escalonados y motivos geométricos y humanos en la decoración.

En la gama cromática destacan el blanco y el dorado, imprescindibles en la decoración de los años 20 y excelentes recursos para el juego de luces.