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El belén de Lorenzo crece por momentos

Un vecino del barrio confecciona cada año el nacimiento con 450 figuras en su propia casa - El día 10 de enero comienza a retirar la maqueta, que tira por completo a la basura

El belén de Lorenzo crece por momentos

El primero lo realizó cuando apenas era un niño. Lorenzo Rodríguez, natural de San Lorenzo, lleva la tradición de las fiestas navideñas a una escala superior. Cada año se supera, y para estas fiestas ha realizado el belén más grande que jamás haya confeccionado. "Hay mucho dinero y tiempo invertido aquí", comentó Rodríguez, justo antes de entrar en el belén que tiene construido en el garaje de su propia casa.

Aunque lo hace por puro placer, la construcción del belén comienza en primavera, cuando Rodríguez viaja hasta Murcia donde adquiere varias figuras y encarga otras por catálogo. "A finales de marzo comienzo a despejar la entrada del garaje y el cuarto donde va a ir el belén", explicó. Cada año, desde hace 26, se ha encaprichado en confeccionar un escenario mayor, por ello, ahora lo elabora al final de la casa. "Al principio lo hacía junto a la entrada del garaje, pero al fondo tengo más espacio", precisó Rodríguez.

El belén de Lorenzo ocupa un espacio total de 64 metros cuadrados. "Si por mi fuera lo haría hasta la calle", comentó entre carcajadas Rodríguez, que reconoció que su mujer le "mataría si ocupara más espacio". En su belén hay unas 450 figuras que ha ido coleccionando a lo largo de los años, pero siempre tiene nuevas adquisiciones para agrandar la maqueta. Además de los muñecos, el belén tiene vida propia. Ocho pollitos y seis peces de colores también forman parte del paisaje, en el que hay una cascada, cuevas, pueblos, caminos, montañas, y hasta se aprecia el paso del tiempo, ya que con la iluminación recrea el día y la noche.

Lorenzo realiza el trabajo a medida que se le va ocurriendo, no tiene planos ni hace un croquis, improvisa cada día. "El proceso creativo me encanta", explicó Rodríguez, que el único objetivo que se marca es realizar un belén mayor al del año anterior. Esta vez ha necesitado ayuda de su familia para hacer el techo de la cueva, en el que se utilizaron 40 sacos de yeso, y en la instalación eléctrica para las luces que hay situadas por diferentes partes de la maqueta.

Para el jubilado de 72 años lo importante es poder compartir su obra con cuanta más gente pueda. "Este año ya han venido un centenar de personas y el día 12 vienen tres guaguas desde San Mateo", remarcó. Y es que desde el pueblo de San Lorenzo hay señalización para localizar la casa de Rodríguez para poder visitar su belén.

El niño Jesús no ocupará su lugar hasta el 24 de diciembre, día de su nacimiento, para acompañar al resto de figuras, que se mueven dependiendo de la fecha. Curiosamente, el pequeño Jesús sólo pasa 17 días en el belén, que Rodríguez retira el 10 de enero. "Tiro todo a la basura, absolutamente todo menos las figuras", resaltó. Comenzar desde cero es lo que más le gusta a Rodríguez, que también comentó: "Si no, la gente no vendría a verlo cada año".

Su belén seguirá atrayendo a más gente, eso lo tiene claro, y su familia también, que comparte la pasión de Rodríguez. "Aquí se celebra la Navidad de manera tradicional", explicó. Su belén es prueba de ello, ya que ocupa gran parte de la planta baja de su vivienda, que pueden visitar todos. El párroco de la iglesia de San Lorenzo anuncia en sus misas que Rodríguez tiene el belén más grande de Las Palmas de Gran Canaria, y razón no le falta al cura.

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