La dimisión del presidente del Real Club Náutico de Gran Canaria, Óscar Bergasa, deja el cargo en manos de la vicepresidenta, la abogada María Rosa Díaz Bertrana, que, según los estatutos de la entidad, deberá convocar elecciones en un plazo de dos meses.
El economista anunció su renuncia en un comunicado el pasado viernes: "Se informa a todos los socios, que con fecha 10 de diciembre del 2015, el presidente Don Óscar Bergasa Perdomo ha presentado escrito en el registro del Real Club Náutico de Gran Canaria, dirigido a la Junta Electoral, comunicando que presenta su dimisión con efecto 1 de enero de 2016, por motivos de salud". De este modo, las normas de la institución establecen que antes de marzo de 2016 se celebren nuevos comicios.
Bergasa ganó la Presidencia del Náutico en noviembre de 2013, tras imponerse a Alberto Cabré, Javier Sánchez-Simón y José Luis Cárdenes. El recién elegido sustituía a Juan Marrero Portugués, que había vencido a Fernando del Castillo y renunciaba para sorpresa de todos, tras 18 años dirigiendo el Club. Bergasa venía con la intención de bajar las cuotas a los jóvenes para atraer a la ciudadanía a la centenaria institución. El equipo empezaba su andadura con "ilusión" y ganas de "modernizar" la entidad, pero ha habido distintos episodios que han jalonada estos años y que han podido contribuir a la situación que ahora atraviesa.
El último y más sonado fue la apertura de un expediente a 34 socios que discreparon de la gestión económica y denunciaron lo que ellos consideran como "faltas graves". Los afectados señalaron ayer que aún no se les ha comunicado nada con respecto a los escritos que han presentado para evitar la sanción.
Díaz Bertrana coge las riendas del Club en una situación complicada, puesto que los trabajadores han llevado el convenio a los tribunales, por considerar que se ha elaborado sin negociación previa y no cumple sus necesidades. Pero, además, el pasado 28 de diciembre se impuso el sector crítico en la asamblea y se frenaron los presupuestos de 2016, por 230 votos frente a 149.
En los estatutos queda establecido, en su artículo 72º, con respecto a la convocatoria de elecciones, que si el presidente dimite se convocarán elecciones en dos meses. Además, existe lo que se llama Comisión Electoral Permanente, que es la encargada de controlar la transparencia del proceso, y que está formada por tres socios.
Óscar Bergasa declinó ayer hacer declaraciones. Ya anteriormente ha considerado que los asuntos del Club son internos y se ha dirigido a los socios a través de la página web o a través de un artículo de opinión.
Y es que en estos meses ha habido un cruce de acusaciones y se ha escenificado un enfrentamiento abierto entre la directiva y un grupo de socios. En los próximos meses habrá de nuevo elecciones. Sin duda, estos años se han convertido en los más complicados para el Club más laureado del deporte nacional.
