¿Cómo surge Codo a Codo?
Esta iniciativa tiene ya cinco años de vida. Desde los estudios todos los años queremos tener un compromiso social con diferentes instituciones a las que les haga falta debido a los medios tan escasos que hay hoy en día a nivel institucional. Por eso, desde las escuelas queremos hacer un guiño solidario a los más desfavorecidos. Ahora estamos trabajando con la asociación Ya Era Hora.
¿Qué se encontrarán los asistentes esta edición?
Quien vaya se va a encontrar trabajos coreográficos desarrollados por los alumnos de ambas escuelas, pero también actúa Jabicombé, Dani Calero, Piedra Pómez, el grupo de música negra Black Feeling y tenemos la presentación en exclusiva del nuevo disco de Tamara, Lo que calla el alma.
¿Por qué escogieron la asociación Ya Era Hora?
Los escogimos porque es una de las asociaciones pioneras en Canarias y creemos que no ha perdido la cercanía con el objetivo por el que se fundó. A ellos les gusta mucho el trabajo de campo y en su local social dan muchas oportunidades, no solo a los niños de oncología, también a los niños con diabetes. Nos decantamos por esta asociación porque la notamos muy cercana y muy en contacto con la realidad, sin que haya tanta burocracia, que a veces hace que el proceso sea más largo. Nos gusta mucho el trato directo con el que trabajan.
Estas fechas son más sensibles para este tipo de eventos, ¿no?
Es verdad es que las fechas navideñas son más sensibles, pero nosotros a lo largo del año tenemos diversas actuaciones con asociaciones que nos solicitan ayuda. Desde la perspectiva de la danza trabajamos la parte más social para que los alumnos también vayan creciendo con esos valores de ayudar al prójimo y de querer hacer la vida más fácil a quienes lo tienen más complicado. Acabamos de trabajar ahora mismo para la gala contra el cáncer de mama, que fue en el Auditorio Alfredo Kraus, por poner un ejemplo reciente.
¿Cómo son esas coreografías en las que se fusionan danza y solidaridad?
Son coreografías con mucho movimientos. La parte solidaria te sirve para proyectar tus sentimientos y te sirve también como escaparate para transmitir cosas que a veces no se hablan, pero sí se bailan. Creo que es un medio muy bonito para sacar lo que uno tiene dentro.
Volviendo a la gala, ¿dónde se pueden conseguir las entradas?
Las entradas están totalmente agotadas gracias a la prensa y a los padres de nuestros alumnos, que se vuelcan y son también muy solidarios. Pero aunque están agotadas, yo pediría que descubran quiénes son Ya Era Hora. Que esto no quede solo en lo general, en lo que hay un acto, sino en lo que hacen en el día a día. La idea es darles más proyección durante todo el año y que el compromiso que se adquiera sea más ambicioso.
¿Cómo lo viven sus alumnos?
Los niños y los más mayores se involucran de una forma asombrosa. Ellos entienden que sus vidas son cómodas y fáciles, gracias a Dios, y la filosofía que tenemos desde la escuela es ayudar a los demás y saber que el mundo no termina en uno mismo, sino que hay muchos frentes en los que echar una mano. Y ellos se involucran con las coreografías, vendiendo boletos... Saben para qué lo hacen y se crean momentos muy mágicos porque ellos le ponen mucho cariño y se emocionan.
¿Qué otros proyectos tienen?
En enero nos iremos a Madrid con las becas Dance Forever, que es un proyecto más formativo. En este evento está muy involucrado McCafé, que trabaja siempre en nuestras causas sociales. Su gerente, Fermín Sánchez va a subir a dar un cheque a los de Ya Era Hora. De todas formas, la verdad es que tenemos que dar las gracias a todas las empresas que trabajan con nosotros. Ya después, prepararemos nuestra gala, que será en el mes de julio y durante el año tenemos diferentes eventos, tanto las galas del cáncer de mama. Estamos también en Carnavales, colaboramos con Israel Reyes en varias actuaciones. Y también tenemos el curso de verano con un profesor internacional.
