La denominada operación Transbordum finalizará este año en el puerto de La Luz con la interceptación de 21 coches de alta gama que habían sido robados. La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera trabajan en conjunto para evitar que las explanadas de contenedores de la capital grancanaria se conviertan en lugar de paso de los vehículos sustraídos. Los automóviles proceden en su mayoría del continente europeo para después ser vendidos en África, aunque, como indican fuentes de ambos cuerpos, en noviembre se detectó una nueva ruta procedente de Canadá.
El mercado de coches robados en África es una actividad común. Como señala uno de los agentes de la Oficina de Análisis y de Investigación Fiscal del Instituto Armado en el puesto del Puerto, "a veces incluso se hacen bajo pedido". Las mafias, procedentes principalmente de Europa del Este, reciben los recados y comienzan la operación para hacerse con las marcas y modelos solicitados. Los más demandados son los todoterrenos y los turismos de gama alta. Sólo hace falta echar un vistazo a los coches que descansan en la actualidad en el recinto portuario para comprobarlo. Por distintas dependencias se encuentran varios Toyota Rav-4, Land Rover Evoque o BMW, cubiertos todos ellos de una capa de polvo y tierra por el paso del tiempo. También se han descubierto otras monturas de lujo como un Porsche Panamera, cuyo valor en el mercado alcanza los 100.000 euros.
El origen de los automóviles siempre estaba hasta ahora en el continente europeo. "Proceden de Alemania, Bélgica, Francia, Italia...", apunta otro funcionario, que añade que se han detectado turismos sustraídos en Málaga que con posterioridad fueron transportado a Bélgica. Sin embargo, durante la segunda quincena del pasado mes de noviembre se localizó una nueva ruta. "Encontramos 12 coches que robados en Canadá", asegura un miembro de Aduanas.
El destino está claro: África. Sobre todo Mauritania, aunque los vehículos que llegaron de Norteamérica estaban siendo enviados a Nigeria, como recalcan los trabajadores de la Guardia Civil y Aduanas. "Allí -en Mauritania- se ha implantado un auténtico mercado de coches robados, en el que incluso han existido concesionarios en los que se exponen", declaran. E indica que la permisividad que muestran las autoridades en estos países de la franja occidental del continente es notable. "Detrás hay un sistema político que no da garantías".
Otro de los problemas con los que se encuentran una vez hallado el vehículo es acceder al interior. En algunos casos vienen con las llaves puesta, lo que les permite retirarlos de los contenedores, pero en otros se ven obligados a solicitarla a los países de origen. La colaboración es total. "No solemos tener problemas", explican. Para ello también ayudan los propietarios de los vehículos, que son informados del hallazgo y suelen acudir a la Isla para recuperarlos. "Sólo no logramos localizar a un polaco denunciante, por lo que se subastó por la Agencia Tributaria", añaden.
Para poder identificar a los dueños, las empresas del sector del automóvil juegan un papel importante. "Ellos colaboran con nosotros", aseguran, para si ha sido eliminado el número de bastidor localizar otros elementos que puedan identificar la matrícula del vehículo.
La operación Transbordum, que en el puerto de La Luz tiene especial incidencia por su plataforma tricontinental entre Europa, África y América, ya ha cumplido una década. Como precisan los agentes, 2015 no será recordado como el año en que más coches se han parado en el puerto de La Luz. Recuerdan que a principios de la actual década hallaron una treintena en el interior de los contenedores, en los que se pueden transportar hasta seis automóviles.
Durante estos años se han topado con alguna que otra anécdota, como la del vehículo que llegó a la capital grancanaria con bolsas llenas de alimentos en el maletero. "Lo sustrajeron en Holanda cuando la propietaria acababa de hacer la compra; y llegó aquí con ella, las mafias ni la retiraron", indican.
