Las nuevas tecnologías juegan un papel importante a la hora de detectar vehículos en el interior de contenedores, pero también la experiencia de los agentes es clave para saber escoger los depósitos sospechosos. Para ello existe una unidad de análisis de riesgo mixta formada por Vigilancia Aduanera y Guardia Civil, que es la encargada de establecer los depósitos que se inspeccionan.
"Los contenedores se seleccionan a partir de unos criterios establecidos, como puede ser la documentación", en la que se detalla la carga que transporta el container. "En muchos casos dicen que hay otros materiales, como puede ser neumáticos, o dicen que hay vehículos", comenta un guardia civil. Es en ese momento cuando entra en juego el Centro de Reconocimiento No Intrusivo del Puerto de la Agencia Tributaria. Un potente escáner permite sacar una radiografía del interior de los contenedores para así comprobar lo que se esconde en su interior. "Por ejemplo, te dicen que hay un determinado vehículo, pero lo pasas por los rayos X y al instante compruebas que es otro modelo totalmente diferente o que no hay neumáticos sino que hay un coche". Otro de los métodos para verificar la mercancía es la apertura de los contenedores. Como explican desde la Agencia Tributaria, esta acción se realiza sobre todo cuando lo que se declara es ropa. "El escáner no nos sirve para saber si la mercancía que se transporta es falsa, por ejemplo; en esos casos es mucho más eficiente la apertura de las puertas", explican.
Las nuevas tecnologías tampoco ayudan a la hora de detectar nuevos modus operandi, como indica un guardia civil, que resalta que cada tiempo las bandas modifican su forma de actuar para así evitar los controles. Es ahí donde vuelve a entrar la experiencia de los funcionarios de las instituciones estatales.
