El Cabildo de Gran Canaria ha propuesto al Gobierno regional, para que lo incluya en el próximo convenio de carreteras del Estado, un conjunto de obras que son necesarias para eliminar los atascos que se producen en la capital grancanaria, cuyo valor aproximado asciende a 60 millones de euros. En total, la institución ha incluido unas seis actuaciones en la ciudad dentro del listado global de obras viarias previstas en toda la Isla por importe de 410 millones, que el Gobierno canario se ha comprometido a defender ante el próximo responsable del Ministerio de Fomento.
Las obras para solucionar las retenciones en la autovía, en el tramo que va desde la rotonda de Belén María y los túneles Julio Luengo, se han incluido entre las ocho actuaciones prioritarias del listado propuesto, junto a la carretera de Agaete a La Aldea, que figura en primer lugar.
También se considera prioritario el acondicionamiento de los túneles de Julio Luengo, una asignatura pendiente desde hace años, y el de La Ballena, para adaptarlos a la normativa en vigor. "Tenemos que mejorar los túneles para cualquier situación que pueda ocurrir, como lo que pasó recientemente con las lluvias" en Julio Luengo, señaló ayer el consejo insular de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres, quien añadió que para el Cabildo también es prioritario "solucionar los problemas de tráfico de El Sebadal y los accesos a Julio Luengo".
Torres aclaró que el coste de la inversión es aproximado porque el cálculo se ha basado en "proyectos que hay que ultimar y modificar". El consejero constató que el origen de los principales puntos negros de la capital están localizados en "la entrada y salida de la capital por el norte y la salida del Puerto. Lo importante", añadió, "es que el nuevo gobierno tenga mucha más sensibilidad de la que ha tenido el anterior, que marginó las pretensiones de nuestra tierra e incumplió de manera gravosa el convenio firmado. Ahora lo que queremos es negociar un nuevo convenio con el nuevo Gobierno de Canarias".
Una consecuencia del recorte a la financiación del convenio de carreteras es el gran retraso que arrastra la cuarta fase de la circunvalación, cuyas obras se han vuelto a retomar hace poco. Torres no especificó en qué consistirán los proyectos previstos en la rotonda de Belén María y el nudo de Torre Las Palmas para evitar los atascos que se producen a diario en horas puntas en ese tramo. Durante el anterior mandato se barajaron varias soluciones, pero ninguna se llevó a cabo.Se habló de un nuevo enlace a distinto nivel, para evitar los semáforos, en Torre Las Palmas, valorado en 10 millones, pero finalmente se descartó hasta ver los efectos en el tráfico con la apertura de la cuarta fase de la circunvalación. También se habló de un carril reversible, que tampoco se llevó a cabo y del soterramiento de la autovía, una obra que no es viable a corto plazo por su elevado coste, pese a ser la mejor solución.
