Los propietarios de la terraza Sotavento Club, donde la pasada Navidad presuntamente tuvieron lugar diversos incidentes que acabaron con la cristalera de la puerta de un negocio quebrada, solicitarán a la Autoridad Portuaria de Las Palmas las grabaciones de las cámaras de seguridad para determinar si los desperfectos originados en el mobiliario se produjeron durante el horario de apertura del local, que cierra a las cinco de la madrugada. El representante del negocio, Antonio Márquez, volvió a negar ayer los hechos denunciados el pasado sábado por el Sindicato Profesional de Policías y Bomberos (SPPB) y afirmó que todo se debe a una "campaña" para perjudicar sus intereses y los del resto de negocios situados en este espacio.
Los episodios de inseguridad se produjeron durante las madrugadas de los días 18 y 25 de diciembre cuando, según los representantes de los trabajadores, se sucedieron los altercados en los alrededores del local de ocio, entre ellos reyertas y aglomeraciones. Esto degeneró el día de Navidad con daños en el escaparate de la cafetería HI Chocolate Bread and Coffee, situada frente al local de ocio. El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, salió al paso para asegurar que volvía a estar sobre la mesa el cierre de la dársena de embarcaciones menores por la noche.
Y es que ya en agosto del presente año, el director de Puerto, Salvador Capella, emitió una instrucción por la que se clausuraban estas instalaciones portuarias durante las madrugadas de los fines de semana y festivo por los continuos disturbios que allí se producían. Sin embargo, finalmente se revocó esta decisión ante el compromiso de la Delegación del Gobierno de ampliar la presencia de las fuerzas de seguridad con agentes de la Policía Nacional, que vigilarían el lugar junto con la Guardia Civil, que es quien tiene las competencias en los espacios pertenecientes al Puerto, y la Policía Portuaria.
El cristal roto
Márquez apuntó ayer que aunque se haya roto un cristal, "no tengo la garantía de que haya sido en nuestro horario". Por ello, añadió que "hemos pedido las grabaciones" para determinar la hora en el que se produjeron los daños y quién es el responsable. Y quiso recalcar que el muelle deportivo "es la zona más segura de Las Palmas" y eso de que "se ha rozado la catástrofe es una aberración", en relación a las palabras de Ibarra, que declaró el pasado sábado que "vemos que la tragedia está a punto de rozarse" al tener conocimiento de las peleas. "No entendemos a qué viene esta campaña contra ellos mismos, diciendo que el Puerto es inseguro", dijo Márquez.
El empresario subrayó que se está cociendo una "campaña" en contra de este espacio comercial de la que "no sabemos quién está detrás". Esa "alarma" que, según Márquez, se ha creado "nos está afectando mucho" a la terraza y al resto de locales.
Sobre la presencia policial, el explotador del negocio señaló que ha apreciado cómo se ha ido aumentado en los últimos meses. "La policía viene de vez en cuando, ven cómo está la situación y se van porque nunca pasa nada". Para continuar repitiendo que "esta es la zona más segura de la ciudad" ya que en ella actúan la Policía Portuaria, la Guardia Civil y, desde que en agosto se llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Delegación, la Policía Nacional. Incluso el alcalde, Augusto Hidalgo, se ofreció el pasado lunes a crear un dispositivo policial fijo en la entrada del recinto. A este propuesta, el empresario respondió que "estamos encantados de que venga más seguridad".
Asimismo, el empresario Antonio Márquez agregó que tras la reapertura del local, que estuvo cerrado más de dos meses por deficiencias técnicas, cuentan con una plantilla dedicada a la seguridad tres veces superior a la que tenía y que, hasta el momento, no ha tenido que actuar porque, volvió a incidir, "la noche del 24 lo que había era gente, pero no hubo peleas, no pasó nada".
