La Provincia - Diario de Las Palmas

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Catalina y Nico, hasta arriba de arena

Una familia que viene de Santander disfruta de las muchas bondades de la joya capitalina

Rosa, Nico, Samuel y Catalina y Ana J. C. GUERRA

Un mechón negro del pelo de Catalina serpentea mojado por su hermoso rostro. Tiene una de esas miradas tímidas de los niños hasta que cogen confianza. Su acento es del norte, pero su mami, Rosa Blanco, es de Las Palmas de Gran Canaria y han venido de vacaciones desde Santander. Ayer se bañaron en Las Canteras. "¿Esta playa te parece muy bonita o es más o menos como todas, Catalina?" Ella, de siete años, con su precioso bikini blanco con rayas negras horizontales, no lo duda ni un momento: "Esta es más bonita".

Rosa se divide como puede entre Catalina y Nico, su otro peque, de tres años, al que no le falta detalle: bañador, manguitos y gorra para atrás. Cuando puede atender a las preguntas, el chiquitín atraviesa una crisis. Se acaba de lavar las manos por indicación de su madre y ahora extiende los brazos gimoteando porque "están mojadas".

"Nos enteramos por amigos y por LA PROVINCIA / DLP de que se iba a celebrar el primer baño de año y nos animamos a venir", revela Rosa, que se queda pensativa cuando se le pregunta cómo le explicaría a un santanderino cómo es Las Canteras. "Pues no sé... Quizá que es una de las mejores playas del mundo".

La familia ve con buenos ojos la iniciativa que ayer se inauguraba a eso de las 12.00 horas en la joya capitalina, pero es que el día se prestaba al chapuzón. Justo al lado del belén de arena, que no para de recibir visitas, los turistas descansaban en las hamacas colocadas de cara al sol, en posición paralela al paseo. Ellos, ya bastante colorados, sólo recibían la sombra de los libros que leían, el resto del cuerpo recibía los rayos cargados de vitamina D, que sin duda agradecían sus huesos.

Seguro que Nico y Catalina se llevan un buen recuerdo del día aquel en el que su mami les llevó a la playa más bonita del mundo y se bañaron en Año Nuevo.

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