Las tres manos entrelazadas del escultor Etual Ojeda, al final del paseo de Las Canteras en la zona de El Rincón, se llenaron ayer de flores. Con este gesto, un año más, un puñado de vecinos de Guanarteme y sindicalistas se unieron al dolor de los familiares de los 11 trabajadores de la factoría de conservas Ojeda víctimas del accidente laboral más mortífero que ha conocido Canarias. Tal día como ayer hizo 37 años del accidente. Fue el 4 de enero de 1979 el día en que 11 compañeros de trabajo perdieron la vida, diez de ellos en acto de solidaridad. El primero se adentró a limpiar una fosa séptica en la factoría y los gases lo mataron, lo mismo que a los otros diez que uno a uno fueron entrando en la trampa mortal con ánimo salvador. Sus nombres luchan contra el olvido en la base de la escultura: Rafael Viera Castellano, Juan Carlos Moreno, Juan María Alí González, Fermín Silva Ramírez, Francisco Romero Henríquez, Antonio García Rodríguez, José Perdomo González, Francisco Rodríguez Barbas, Juan Javier Armas Padrón, José Cabrera Pulido y Mariano Cano Araujo.