Los restaurantes y bares, y sobre todo las terrazas de zonas peatonales de Triana, Vegueta y Ruiz de Alda, se han beneficiado también de la fiebre consumista que ha invadido a los ciudadanos. "El 24 y el 31 de diciembre esto fue una locura", destacó ayer Graciela Rojas Crespo, presidenta de la asociación de empresarios de la Zona Comercial de Triana. "Estamos teniendo unas noches espectaculares", añadió. Resaltó también la apertura en las últimas semanas de tres locales nuevos en la calle Cano.

"Eso significa que el empresario tiene confianza en que la economía está yendo mejor", explicó la empresaria del sector de restauración. Según Rojas, el pasado 31 de diciembre cerró a duras penas la terraza, porque tenía un compromiso con sus amistades para celebrar la llegada del nuevo año, porque la clientela quería seguir. "Quería cerrar y la gente no se iba. De haber querido, podría haberlo celebrado con los clientes", dijo la empresaria, que ha notado la presencia de muchos peninsulares de vacaciones.

Ayer, las terrazas de la calle Cano volvían a estar repletas de gente. Y lo mismo se puede decir de las terrazas de la calle Ruiz de Alda, que han estado haciendo su agosto por estas fechas, debido a la gran afluencia de gente que acude a la zona comercial.