El accidente de un triciclo 'tuc tuc', que tuvo lugar ayer en la capital grancanaria ha puesto sobre la mesa la falta de regulación de esta actividad como vehículo de transporte de turistas. El siniestro ocurrió a la entrada del hotel Santa Catalina, mientras transportaba a dos turistas, una de los cuales tuvo que ser hospitalizada al fracturarse un brazo debido a la caída del pequeño transporte. El propietario de la empresa Cyclo Feliz, Guillermo Ojeda, aseguró que cuenta con permiso del Ayuntamiento y de la Junta del Puerto, mientras que la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT) denunciaron la falta de regulación de este servicio.
El director general de Movilidad, Heriberto Dávila, explicó que hace más de un año, el Ayuntamiento les autorizó a circular, al tiempo que la Concejalía de Turismo encargó a Tráfico que hiciera un informe para autorizar o no este tipo de transporte. "En su momento, el Ayuntamiento le dijo que podía circular, porque tenía un permiso de la Autoridad Portuaria y aseguró que no haría viajes dentro de la ciudad. Según la empresa, el Ayuntamiento les dijo que sólo tenía que estar dado de alto en una actividad económica y que no hacía falta una autorización. La empresa está esperando la autorización del Ayuntamiento", informó Dávila, quien consideró que la actividad tendrá que regularse, de forma que no le haga competencia desleal al taxi. "Tendría que regularse como un servicio especial de rutas turísticas. Estamos haciendo un informe para ver que decisión tomamos", señaló Dávila.
Guillermo Ojeda, por su parte, defendió la legalidad de su actividad, que lleva desarrollando desde hace más de año y medio con tres triciclos. "El Ayuntamiento nos dijo que el vehículo podía circular por cualquier parte, mientras estuviéramos dados de alta como actividad económica. La policía local nos para a cada momento, pero tenemos autorización de la Junta del Puerto. No necesitamos licencia, ni del Ayuntamiento, ni del Cabildo".
No opinó lo mismo, Francisco Reyes, presidente de la ATAT, quien ayer denunció que hace más de dos meses envió una carta al Ayuntamiento, "denunciado la falta de regulación de estos vehículos y la competencia desleal que le hacen a los taxistas. Los hemos visto cargando en Santa Catalina y detrás de Vegueta. Esta actividad tiene que estar regulada".
