El obispo de Canarias, Francisco Cases, ofició este martes el funeral por el sacerdote Policarpo Delgado Perdomo en medio de una gran manifestación de duelo y pesar, entre cientos de vecinos y amigos, así como la mayor parte de sus hermanos del presbiterio diocesano.

Cases, muy afectado, confesó que no contaba con mucho ánimo para pronunciar la homilía con el cuerpo sin vida de Policarpo Delgado ante el altar. El obispo hizo una comparación del niño herido que tras una caída acude a refugiarse en brazos de su madre para equipar como se ponía en manos de María, "madre misericordiosa". En medio de verdaderas escenas de emoción, del clero y de sus vecinos, se leyó el Evangelio de San Juan, donde se ofrece a "María como refugio".

También tuvo palabras el obispo de la diócesis para destacar la ingente labor diocesana de Policarco Delgado que además de su condición de párroco en la Vega de San José cumplía con otras responsabilidades educativas en los centros de la Iglesia y en la estructura diocesana. No faltaron en las emocionadas palabras de Cases referencias al Papa y al año santo de la Misericordia, que tanto había motivado a Policarpo.

Feligreses de Nuestra señora de la Vega participaron activamente en la ceremonia con cantos y con lecturas. Las ovaciones fueron atronadoras, por varias veces, cuando sus compañeros sacerdotes sacaban su féretro con los restos mortales de la Catedral de Santa Ana. Por deseo expreso de su familia, Policarpo Delgado pese a ser originario de Haría (Lanzarote) recibió sepultura en el cementerio de Santa Brígida.

El periodista Sebastián Sarmiento intervino al final de la ceremonia y habló en nombre de la familia para agradecer las muestras de cariño y solidaridad, muy numerosas desde que se conoció su accidente, y sobre todo por los momentos de oración por el eterno descanso de "Poli".

Policarpo Delgado falleció el pasado lunes, a los 66 años, después de sufrir un derrame cerebral el pasado Día de Reyes cuando conducía su vehículo por la avenida Marítima. El sentimiento entre sus compañeros sacerdotes y sus amigos era unánime, la muerte de Policarpo Delgado es "una gran pérdida" para la diócesis y para Canarias, comentaba ayer al término de la celebración religiosa el periodista Antonio Cruz Domínguez. Ordenado sacerdote por el obispo Infantes Florido y vicario en la época de Ramón Echárren, Policarpo Delgado era uno de los sacerdotes con más amplio conocimiento de la administración diocesana.