Varios arquitectos de la capital grancanaria reclaman al Ayuntamiento que rehabiliten el Pueblo Canario, que se encuentra en un avanzado estado de deterioro. Pedro Quevedo, concejal de Turismo, anunció un catering suministrado por un camión en sustitución al Bodegón, que desmontó el pasado fin de semana el local en medio de desconchones y humedades. "Se trata de un espacio protegido", lamentó el arquitecto José Antonio Sosa.
Las humedades están presentes en el emblemático edificio, que desde hace meses permanece cerrado. Los antiguos encargados de El Bodegón tuvieron que echar el cierre tras el desprendimiento del techo del cuarto de baño hace un año y medio. "Es la historia del estado de muchos edificios públicos" lamentó el arquitecto Carmelo Suárez, que apuesta por sacarlo a concurso lo antes posible. "Cuanto más se tarde en rehabilitarlo peor para la imagen de la ciudad", comentó Suárez, que pidió responsabilidad al Ayuntamiento.
Magüi González pidió al Consistorio que "frene" el deterioro del Pueblo Canario. Según esta arquitecta, "no hay historia que valga", simplemente, "hay que recuperar ese edificio" por lo intereses de la ciudad. "Tiene que volver a funcionar para lo que se creó", destacó González, que también opta por encontrarle un nuevo uso si el de punto turístico está obsoleto.
La gestión del histórico establecimiento es sencillo a ojo de estos tres arquitectos. "Si el Ayuntamiento decide volver a arrendar el establecimiento que lo haga a alguien que vaya a cuidar de él", explicó González. Pero antes habría que sacar a concurso el proyecto de rehabilitación. "Habría que restaurar este edificio protegido", añadió Suárez, que catalogo la actuación de "necesidad" para el bien turístico de la capital gran canaria. "Hay que recuperar el estado original", declaró Sosa, que, como Suárez y González, defiende los fines turísticos del edificio.
"Es cuestión de renovar", opinó Sosa, que quedó "alucinado" con el estado que presenta en la actualidad. "Se trata de una pieza arquitectónica del siglo XX", agregó, "es un espacio protegido que hay que cuidar", añadió. Suárez pidió "responsabilidad" por parte del Consistorio capitalino, que lleva más de medio año gobernando y no ha presentado ningún plan para el edificio.
"Lo mismo pasa con la Casa del Niño", aseguró Suárez: "El Ayuntamiento se tiene que poner de acuerdo con el Cabildo y el Gobierno de Canarias para tener un plan conjunto y decidir qué hacer con este tipo de edificios", valoró. "El Consistorio tiene la obligación absoluta de que el Pueblo Canario no pierda sus valores arquitectónicos", añadió Suárez.
Ante la medida de suplir El Bodegón con un catering, los arquitectos no dan crédito. "El Pueblo Canario tiene que seguir sirviendo para atraer turismo a la capital grancanaria", comentó González, que cree que con un plan de rehabilitación y un contrato de arrendamiento se conseguiría conservar el espacio. "Es un espacio singular y protegido", comentó González, que también cree que debería ser uno de los enclaves turísticos de mayor importancia de la capital grancanaria.
Por ello, los tres arquitectos abogan porque el Ayuntamiento saque a concurso la rehabilitación del Pueblo Canario lo antes posible, ya que cuanto más se retrase más se dañará la imagen de esa zona de la ciudad. "Además Néstor Martín-Fernández de la Torre luchó porque ese fuese un punto de encuentro de la cultura canaria para que los turistas pudieran conocerlo", detalló Sosa.
