El acceso por debajo de la autopista a las piscinas de la playa de La Laja lleva bloqueado por tierra y escombros desde el temporal del pasado octubre. Los vecinos y bañistas que acceden por la calle Hoya de la Playa piden al Ayuntamiento que habilite el acceso. "Aquí aparcan las guaguas con los mayores que vienen a las piscinas y lo pasan mal para poder llegar a la playa", asegura Rosa Medero, vecina de Pedro Hidalgo.
Peor lo tienen los que padecen alguna deficiencia de movilidad, ya que el único camino que pasa por debajo de la autopista lo han creado los propios usuarios a base de ir y venir a la playa. "Nosotros venimos a diario, y gracias a todos los que pasamos por aquí se ha creado un pequeño camino por el que pasar", relató Jerónimo Sosa, que pide al Ayuntamiento que habilite un paseo. "No se puede llegar a las piscinas de La Laja solo por la avenida Marítima", explicó Sosa, que acude a diario con su esposa Rosa. "Somos muchos los vecinos de Pedro Hidalgo y esta zona que necesitamos un buen acceso", agrega Medero. "Ya no es solo por los minusválidos, es que no se puede venir con un carrito y los niños", explicó Rosario Bermúdez, vecina también de Pedro Hidalgo.
El acceso nunca estuvo del todo habilitado, pero antes del temporal el nivel de la tierra no alcanzaba el de hoy día. "Esto es una vergüenza", declara Mariángeles Santana, de Telde. "El camino está cada día mejor por la gente que viene caminando, sino esto sería un desastre", valora Santana, que acude a la playa de La Laja por este acceso porque es el único que le permite aparcar su vehículo cerca de las piscinas.
Al final de la carretera, donde aparcan muchos de los que van a la playa de La Laja, hay una señal que prohíbe el paso a todos los vehículos ajenos a los servicios de emergencias. "Por aquí no pasa ni un Humvee militar", remarca Sosa, que se siente indignado con la gestión del nuevo gobierno municipal. "Llevan ya seis meses en el Ayuntamiento y no han hecho nada, la ciudad va a peor", valora. "Tanto rollo para las piscinas y después los accesos son otra historia", añade Medero, que también advirtió que las escaleras de las piscinas son "muy resbaladizas". "Un día alguien se va a caer y no va a poder venir la ambulancia", comenta Medero. "Lo van a tener que rescatar por mar o por el aire", añade su marido Sosa.
Todos los usuarios que utilizan el acceso piden al Ayuntamiento, "o a quien convenga, Cabildo o Gobierno de Canarias", agrega Sosa, que habiliten un paseo para que todos puedan disfrutar de las piscinas y de la playa de La Laja. "Como los turistas van a Las Canteras esto da igual", finaliza Medero.
