Karmenu Vella, comisario de Pesca de la UE, ratificó ayer su apoyo decidido a que las descargas de pesca pelágica en el puerto de La Luz sean tema prioritario en las negociaciones de la Comisión Mixta contempladas en el Protocolo de Pesca que Europa ha firmado con Mauritania y cuya aprobación definitiva, por parte del Parlamento Europeo, será en abril.

Vella, junto a su equipo asesor, se reunió en la sede de la Comisión Europa con una delegación procedente del Archipiélago formada por Agustín Manrique de Lara, presidente de la Confederación Canaria de Empresarios; Bernardino Santana, en representación de Fedeport; Miguel Rodríguez, representante de los trabajadores del Puerto de Las Palmas; y María José Castellano, delegada de Proexca en Bruselas; todos integrados en la plataforma Canarias Existe. En el encuentro estuvo presente el europarlamentario Gabriel Mato.

El comisario manifestó durante la reunión su propósito de visitar en febrero el Puerto para así recibir información de primera mano y ampliarla, según informó ayer la plataforma Canarias Existe, que busca recuperar las descargas de la pesca mauritana en el recinto capitalino. Asimismo, expresó su voluntad de insistir a Mauritania, en la comisión mixta, sobre la importancia de reflejar la posibilidad de descargar en Canarias, como zona sensible y ultraperiférica del continente. Y se mostró preocupado por la pérdida de puestos de trabajo en Canarias ocasionada por la firma de los anteriores protocolos de pesca, por lo que manifestó que haría lo posible por reinsertar en el mercado laboral a estos trabajadores afectados.

Reunión en marzo

La primera reunión de la comisión mixta, formada por el gobierno mauritano y los negociadores europeos, tendrá lugar en marzo y, en esas fechas, hay previsto un viaje del Gobierno de Canarias, encabezado por su presidente, Fernando Clavijo, al país africano en el que aprovecharán para reforzar la demanda del Puerto de La Luz y mostrar su apoyo al proyecto Macapel, un partenariado canario-mauritano para el desarrollo del puerto de Nuadibú a cambio de garantizar un periodo de descarga de diez años en La Luz.