Los Chancletas cumplen 36 años y quieren celebrarlo subiéndose de nuevo al podio del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. La murga busca convertirse en el referente de las agrupaciones de la capital grancanaria, que el año pasado vieron como por primera vez en la historia las tres primeras posiciones del concurso se las repartieron formaciones de otros municipios de Gran Canaria. Para ello, preparan un catálogo de cuatro canciones con las que no quieren dejar títere con cabeza. De momento, el grupo se presentó ayer ante casi un millar de seguidores que ya empiezan a entonar eso de ¿Ey cómo se llama esta murga? ¡Chancletas!
El incombustible Tito Rosales vuelve a ser un año más, y ya van 28 consecutivos, director de esta murga del barrio de La Isleta que llega con ganas de atizar a políticos y empresarios. Así, Rosales adelantó que uno de los nombres que saldrá de sus gargantas será el de Mariano Rajoy, para el que tendrán alguna que otra crítica en sus letras por el devenir al que ha llevado al país durante los cuatro últimos años en los que ha presidido el Gobierno español.
Del ámbito nacional al local, porque algún que otro empresario canario se llevará también lo suyo. Será el caso de Miguel Ángel Ramírez, presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, a quien los componentes del grupo no perdonan el notable aumento de los precios de los abonos de esta temporada después de lograr el tan ansiado ascenso a la Primera División. "Vamos a hacer una crítica porque creemos que no se ha actuando bien con la afición que tanto se ha volcado en Segunda y vieron cómo encarecieron tanto los precios", adelantó Rosales.
Con todo preparado, Los Chancletas se enfrentaron anoche a sus seguidores en una actuación celebrada en el Paraninfo del Colegio Jaime Balmes. El director reconoció minutos antes del estreno que estaba "muy nervioso". "El día que no tenga nervios en la presentación dejaré la murga", añadió Rosales, que puntualizó que para ser un murguero "hay que tener la chispa y el rebujillo en el estómago para echar todo durante la actuación".
¿Pero siente más nervios que en el debut en los Carnavales? Rosales responde que son "diferentes". "Los nervios de hoy [por ayer para el lector] son de incertidumbre, los del concurso son los propios de una competición, de la tensión, porque sabes que si cometes un fallo te puede ir para casa después de todo un año de trabajo", explicó.
Para evitar esos errores han trabajado duro durante los últimos meses a pesar de los inconvenientes con los que se han topado. Tito Rosales comentó que en septiembre "nos vimos en la calle". Ese mes tuvieron que dejar el lugar donde han ensayado a lo largo de los últimos años al agotarse el contrato. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria les ofreció el colegio de Las Coloradas, pero las quejas de los vecinos hicieron que se vieran obligados a volver a hacer las maletas para mudarse. Finalmente, se han establecido en una nave de El Rincón, donde han puesto a punto las voces y todos los detalles para salir al ruedo el próximo 1 de febrero, día en el que tienen la misión de estrenar el escenario de Los locos años 20 al abrir la primera fase del concurso.
Esos obstáculos que han ido salvando han provocado, según el director, que los 74 murgueros lleguen a este tramo final con más fuerza. Ya tienen preparado el disfraz de jugadores de béisbol, del que hasta ayer no tenían nombre. "Le vamos a llamar...", señaló un pensativo Rosales, "...Este año los políticos se llevarán nuestros pelotazos". "La fantasía es sencillita porque la cosa es no gastar tanto dineral porque después te pasas todo el año enterrado", dijo.
Aún quedan por delante dos semanas de trabajo para conseguir el objetivo que esta histórica murga se ha marcado: "Queremos que el primer premio del concurso vuelva a la capital", declaró Rosales, que a su vez matizó que "no tenemos nada contra las murgas de fuera, pero me gustaría que en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria alguna de la ciudad pudiera ganar" después de que el año pasado agrupaciones de Telde, Ingenio y Agüimes coparan las tres primeras posiciones.
