El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria iniciará mañana las obras de mejora y revitalización de la calle Ripoche desde la calle General Vives hasta la calle Tomás Miller. El objetivo es crear un espacio más diáfano acorde a las necesidades actuales del ocio ciudadano, la oferta turística y la actividad comercial de esta zona de la ciudad

La intervención, que estará finalizada en un plazo de 30 días por la empresa adjudicataria Taranis Gold S.L., cuenta con un presupuesto de 50.000 euros y está cofinanciada por el consistorio capitalino, a través de la Sección de Desarrollo Local y Consumo y el Cabildo de Gran Canaria mediante la consejería de Empleo y Transparencia.

El concejal de Promoción Económica, Turismo y Empleo, Pedro Quevedo, y el concejal del Distrito Isleta-Puerto-Guanarteme, Sergio Millares, presentaron las obras acompañados de la presidenta de la Asociación de Vecinos Istmo Santa Catalina, Dolores León, y el presidente del Área de Comercio Abierta Santa Catalina, Félix Miranda.

El proyecto de revitalización estética de esta calle comercial permitirá ampliar el espacio para el tránsito de los peatones, mejorar la visión de los escaparates y el acceso de entrada a los comercios, eliminar las barreras arquitectónicas y repavimentar la vía, con lo que se crean tres espacios diferenciados. Así los trabajos consistirán en eliminar los actuales maceteros, sustituir las baldosas en mal estado existentes en la zona central de la calle por baldosas hidráulicas nuevas, similares a las existentes, y repavimentar ambos lados de la calle creando dos pasarelas laterales con adoquines de color rojizo.

El proyecto afectará a toda la calle, desde la calle General Vives hasta la calle Tomás Miller. Las obras se ejecutarán por tramos de 25-30 metros dejando un paso para peatones lo que permitirá que en ningún momento se corte el tránsito peatonal. El concejal de Promoción Económica, Pedro Quevedo, aseguró que las obras se "ejecutarán perturbando lo menos posible a los vecinos y comerciantes de la calle y manteniendo la actividad comercial los días de llegada de cruceros".

Por otro lado, "el nuevo espacio posibilitará la realización de actividades de dinamización en la zona, que en la actualidad no se pueden llevar a cabo, simplemente porque el espacio disponible no cumple con la normativa en vigor en materia de seguridad", apuntó. El Ayuntamiento adoptará las medidas necesarias de seguridad durante la ejecución de las obras, especialmente en aquellos días de máxima afluencia previstos por la llegada a la zona de turistas provenientes de cruceros marítimos, o en aquellos días de máxima afluencia por la celebración de los actos del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.