La cadena hotelera estadounidense Marriott International se ha interesado por la gestión del hotel Santa Catalina, cuya concesión vence el próximo año. El Gobierno tripartito se dispone ya a preparar el pliego de condiciones para renovar el contrato y exigirá al nuevo concesionario una inversión millonaria, aún por cuantificar, para rehabilitar el hotel. El Ayuntamiento no descarta prorrogar el arrendamiento al Grupo Juan Padrón, que explota el inmueble desde 1994.
Marriott International es copropietaria de los hoteles AC Gran Canaria y AC Iberia Las Palmas, desde que adquirió hace cinco años el 50% de la hotelera española. Fuentes de la cadena de hoteles de lujo declinaron confirmar el interés de Marriott por el emblemático alojamiento del parque Doramas, pero desde el Gobierno local aseguraron que sus responsables han solicitado información sobre las condiciones que tendrá el concurso para renovar la concesión.
Preguntado sobre tal extremo, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Javier Doreste, se limitó a decir que los requisitos del pliego y el importe del canon que se establecerá por la gestión del edificio de propiedad municipal, están pendientes de que se cuantifique cual es la inversión necesaria para renovar el Santa Catalina y conseguir que vuelva a ser el hotel emblemático de cinco estrellas que se merece la capital grancanaria.
"Tenemos que hacer un estudio, en el que se valore el estado en el que se encuentra el edificio y la inversión que será necesaria" para remozar el hotel de lujo, señaló Doreste, que aseguró que también existe la posibilidad de prorrogar la concesión a su actual arrendatario, aunque ese extremo dependerá de la inversión que esté dispuesto a realizar el Grupo Padrón, para que "el hotel Santa Catalina tenga las condiciones en las que debe tener" un alojamiento de lujo.
Tampoco tiene claro el Ayuntamiento, por ahora, cual será el canon que pedirá por la explotación del hotel . El Ayuntamiento cobra en la actualidad una tasa de 24.000 euros anuales por el alojamiento, una cantidad ridícula, tal y como reconocieron en su día los exalcaldes Jerónimo Saavedra y Juan José Cardona. Los dos regidores se marcaron como objetivo vender el hotel, pero las advertencias de Juan Padrón, que amenazó con reclamar una indemnización si liquidaban la concesión antes de su vencimiento, frustró ambos intentos.
El Ayuntamiento condicionará la cuantía del futuro canon a la inversión que realice el nuevo concesionario, de forma que se reduzca la cantidad durante un periodo determinado de tiempo hasta que se amortice la renovación del hotel. Expertos en hostelería cifraron hace tres años en más de 20 millones la cantidad necesaria para poner al día el hotel, cuando la cadena noruega Radisson intentó adquirir el inmueble, además de las empresas canarias Santana Cazorla y Lopesan. La última gran reforma del histórico edificio se remonta a mediados de los noventa del siglo pasado. Juan Padrón, fallecido en 2014, siempre justificó el bajo canon por la inversión que realizó en los años noventa, que cifró en 2.200 millones de las antiguas pesetas. "Tanto el canon como el periodo de la concesión dependerá de la inversión que se lleve a cabo", resaltó Doreste, quien añadió que el Ayuntamiento pretende que "este hotel refuerce su categoría de cinco estrellas y recupere su carácter de hotel emblemático de la ciudad".
Manuel Padrón, presidente del grupo, expresó hace año y medio su deseo de renovar la concesión del hotel. Padrón reconoció que el alojamiento necesita una inversión y mostró su voluntad de darle un nuevo impulso al negocio.
