El Ayuntamiento de la capital grancanaria tiene previsto reclamar esta semana al juez que ejecute la sentencia que obliga a la empresa Endesa a clausurar la subestación eléctrica de la Cícer porque carece de licencia, según anunció ayer el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, en una entrevista en el programa El Drago de la Cadena Ser. El Ayuntamiento ofreció a la empresa dos solares para trasladar la subestación de distribución eléctrica, situada ahora entre las calles Pizarro, Secretario Padilla y Espartero. Endesa rechazó los solares y el pasado mes de noviembre, el consistorio le dio un mes para desalojar la zona de la Cícer. Transcurridos más de dos meses desde la orden municipal, el Ayuntamiento recurre ahora el juez para que obligue la empresa a cumplir la sentencia firme dictada en febrero de 2015 por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), que zanjó el pleito. El fallo confirmó las tesis del Gobierno municipal, al considerar que la central es ilegalizable y la actividad no puede desarrollarse en la Cícer porque nunca tuvo licencia para ello.

"El Ayuntamiento no tiene los medios técnicos para desalojar la subestación", aclaró Doreste, "por lo que vamos a pedirle que presente un plan de desconexión ante el juzgado". Garantizó que el desalojo de la subestación no pone en peligro el servicio a los 45.000 abonados a los que suministra la distribuidora de energía eléctrica de la Cícer, como ha advertido la compañía.

Distribución

"Esa subestación distribuye energía eléctrica, no la produce, y la compañía está obligada por ley a contar con dos redes de distribución alternativas a ésta y las tiene. No es verdad que se vayan quedar sin luz 45.000 abonados. El traslado no va a suponer ningún perjuicio a los vecinos y la ciudad recuperará un espacio público", sostuvo el edil, que añadió que el Ayuntamiento va "de la mano de los vecinos".

La sentencia que ordena el cierre es consecuencia, de hecho, de una denuncia que presentó en 2009 la Asociación Ciudadana Recuperar la Cícer. Desde entonces ha habido varios fallos contra la subestación, la última de las cuales se dictó el pasado año. Son "tácticas dilatorias" que ha utilizado la empresa, explicó, para evitar el desalojo. "Llegó a pedir al Ayuntamiento una licencia intentando legalizar lo ilegalizable. El Ayuntamiento la denegó y el juez le dio la razón".

El primer teniente de alcalde recordó que una de las parcelas que ofreció el Ayuntamiento está situada en La Minilla, por debajo del campo de golf, muy cerca de la finca de la Cícer que tiene que abandonar. La segunda, está ubicada en Las Torres, en una parcela alejada de zonas pobladas. "La empresa no quiso ninguna de las dos parcelas que el Ayuntamiento les ofreció gratis" y cuya superficie es mayor que la ubicación actual, se quejó Doreste, quien añadió que el Ayuntamiento no va a pagar ni un euro a Endesa por el desmantelamiento de la instalación eléctrica. El edil expresó su deseo de que la instalación de Guanarteme, situada en frente del centro de ocio de la Cícer sea desalojada en los próximos meses para destinar el edificio a fines sociales. Aunque todavía no está definido qué actividades se van a desarrollar en el recuperado inmueble, sí está claro que en él se reubicará de manera definitiva la biblioteca municipal Josefina de La Torre. En la parcela se hará una plaza y se ensanchará la calle.