El Grupo Juan Padrón desea continuar al frente del Hotel Santa Catalina y están dispuestos a presentarse al concurso que saque el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en noviembre de 2017, fecha en la que finaliza el contrato de explotación del inmueble, que la empresa gestiona desde el año 1994.
"Nuestra idea es seguir", asegura Manuel Padrón, presidente del Grupo Juan Padrón, que igualmente puntualiza que no será "de cualquier manera", y que todo dependerá de las exigencias que establezca el Consistorio, las cuales desconoce. Eso sí, el propio Padrón apunta que cree que no es posible prorrogar de nuevo el contrato actual.
En cualquier caso, el concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento capitalino, Javier Doreste, comentó hace unos días que no descarta prorrogar el arrendamiento al Grupo Juan Padrón, aunque ese extremo dependerá de la inversión que esté dispuesta a realizar la compañía para que "el Hotel Santa Catalina tenga las condiciones que debe tener" un alojamiento de lujo.
El Consistorio, en su pliego de condiciones de renovación del contrato, exigirá al próximo concesionario una inversión millonaria para la rehabilitación del hotel. Entre los que también se postulan a optar a este arrendamiento se encuentra la cadena hotelera estadounidense Marriott International, que se ha interesado por la gestión del complejo.
Marriott International es copropietaria del hotel AC Gran Canaria y del AC Iberia Las Palmas desde hace un lustro, cuando compró el 50% de la hotelera española. Aunque fuentes de la cadena de hoteles de lujo mantienen silencio sobre el asunto, desde el Gobierno local afirmaron que sus responsables han solicitado información acerca de las condiciones del concurso para renovar la concesión.
Condiciones del concurso
El propio Doreste, preguntado al respecto, indicó únicamente que los requisitos del pliego y el importe del canon que se fijará por la gestión del Santa Catalina, de propiedad municipal, están pendientes de que se cuantifique la inversión necesaria para renovar el edificio y lograr que se convierta de nuevo en el emblemático hotel de cinco estrellas que se merece la capital grancanaria. "Tenemos que hacer un estudio, en el que se valore el estado en el que se encuentra el edificio y la inversión que será necesaria" para restaurar el complejo, detalló el edil.
Sea como fuere, el Ejecutivo municipal aún no ha definido cuál será el canon que pedirá por la explotación del edificio. Actualmente, el Consistorio percibe una tasa de 24.000 euros por el alojamiento.
El Gobierno local supeditará la cuantía del canon a la inversión que lleve a cabo el próximo concesionario, de tal manera que se acorte la cantidad durante un periodo de tiempo determinado, hasta que se amortice la renovación del inmueble. Hace tres años, expertos consideraron que hacían falta más de 20 millones de euros para poner al día el hotel, cuando la cadena noruega Radisson tanteó la adquisición del complejo, al igual que las empresas canarias Santana Cazorla y Lopesan.
Juan Padrón, fallecido en el año 2014, siempre justificó el bajo canon por la inversión que realizó en los años 90, que fue de 2.200 millones de las antiguas pesetas. "Tanto el canon como el periodo de la concesión dependerá de la inversión que se lleve a cabo", destacó Javier Doreste, que además agregó que el Ayuntamiento tiene la intención de que "este hotel refuerce su categoría de cinco estrellas y recupere su carácter de hotel emblemático de la ciudad".
Aunque en 1994 se estableció la duración de la concesión en 15 años, posteriormente se amplió hasta 2017. En diciembre de 2014, durante el anterior Gobierno municipal, el entonces alcalde, Juan José Cardona, anunció su negociación con familia Padrón para tratar de adelantar la extinción del contrato con el fin de alquilar el histórico inmueble a otra compañía. El objetivo era que esa otra empresa se encargase de la reforma del establecimiento.
Dos años antes de aquello, el propio Cardona ya había intentado recuperar el inmueble y se pusieron sobre la mesa nombres de grandes cadenas hoteleras que, presuntamente, se habían interesado por hacerse con las riendas del negocio.
Cabe recordar también que, en agosto de 2014, el Grupo Juan Padrón canceló su participación en el Gran Casino Las Palmas, el cual gestionaba al 50% con el grupo Cirsa, y se quedó con el cien por cien de la gestión del Hotel Santa Catalina.
