El que fuera interventor de la compañía Emalsa y jefe de la Unidad Técnica del Agua, Rafael Bolívar, ha sido trasladado a la jefatura de Seguridad y Emergencias.
El alcalde Augusto Hidalgo negó ayer que la decisión de apartar a Bolívar -cuyos informes en los que denunciaba graves irregularidades en la gestión han sido archivados en un cajón- se haya realizado para dar cumplimiento a una exigencia de los socios privados de Emalsa. El consejo de administración de la empresa acordó el pasado diciembre presentar una querella contra el técnico por dos delitos de "falsedad continuada y prevaricación", con la abstención de los cuatro representantes del Ayuntamiento. En cuanto a la financiación del nuevo contrato de saneamiento, que Emalsa sacará a concurso en breve, Hidalgo señaló que la cuantía del mismo dependerá del análisis que hagan los técnicos del recién creado comité asesor.
