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Puerto Los pecios de la capital

La mayor tragedia en el mar canario

En 1888 tuvo lugar en el Puerto de La Luz el hundimiento del trasatlántico italiano 'Sud América', de la flota La Veloce

Cartel de la flota La Veloce. LP / DLP

Hace 127 años tuvo lugar en el Puerto de La Luz y de Las Palmas el que resultó ser, tal y como relatan los archivos de la Asociación Canaria de Coleccionistas Marítimos (Accomar), la mayor catástrofe marítima ocurrida en Canarias hasta la fecha. Entre pasajeros y tripulantes, un total de 79 personas murieron ahogadas en el hundimiento del trasatlántico italiano Sud América. Perteneciente a la flota de La Veloce y procedente de Buenos Aires, el buque llevaba 260 pasajeros, 69 tripulantes y 700 toneladas de carga y se dirigía hacia Génova, su puerto base.

El suceso tuvo lugar en torno a las seis de la mañana del 13 de septiembre de 1888, cuando efectuaba en La Luz la maniobra de fondeo para carbonear y desembarcar y embarcar pasajeros. De repente, fue abordado de proa por el vapor francés de la SGT de El Havre La France, de 4.575 toneladas, que en ese momento abandonaba el fondeadero para proseguir su viaje hacia el Río de La Plata con más de 1.300 pasajeros y tripulantes a bordo.

El barco francés se echó encima con una gran fuerza en el momento en el que el italiano fondeaba a unos 800 metros del antiguo dique del Puerto y a unos 600 de la playa. De forma casi instantánea, el Sud América se hundió en 15 metros de agua, de tal manera que sólo quedaba a flote el extremo superior de sus cuatro mástiles. El veredicto del litigio hacía responsable al buque galo del daño causado, pues el abordaje había ocurrido "por descuido o temeridad del capitán francés". La SGT fue condenada al pago de los daños y demás gastos.

Según narran los medios de la época, sucedió sin que diera tiempo a nada -"¡Diez minutos de indescriptible angustia!"-, y se pudo observar cómo las partes de los palos que quedaban a flote abarrotados de gente que trepaba por ellos mientras el barco iba desapareciendo en el agua. Además, dada la hora a la que tuvo lugar el incidente, la mayoría de los pasajeros se encontraba descansando, lo cual incrementó el espanto y la confusión.

El Sud América estaba al mando del capitán Carlo Bertora, a quien, cuando fue puesto a salvo, tanto los supervivientes como muchos pescadores y marineros de Las Palmas de Gran Canaria que habían colaborado en las tareas de salvamento le expresaron su agradecimiento por lo que había hecho por los náufragos. También cabe destacar la ayuda que prestaron los tripulantes de las lanchas de los vapores que aquel día se encontraban en el Puerto, varias embarcaciones locales y, sobre todo, los de la falúa de Sanidad Exterior.

Reconocimientos

Las indemnizaciones rondaron las 1.575 pesetas y se entregaron insignias y medallas a quienes prestaron su ayuda. Los restos del barco de La Veloce quedaron, desde entonces, sepultados dentro del actual muelle, a unos 18 metros de profundidad.

En el antiguo cementerio del barrio de Vegueta se levantó en 1892 un mausoleo que recuerda a todas las víctimas de la tragedia. Según explica el cronista oficial de la capital, Juan José Laforet, el Gobierno italiano envió el conjunto escultórico, realizado por el artista genovés Paolo Triscornia di Ferdinando, en recuerdo de los fallecidos.

La Accomar está llevando a cabo una recopilación de los buques hundidos en el Puerto de la capital grancanaria y el resto de la Isla, entre los que se encuentra el Sud América.

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