Entró a la sala de vistas en libertad, acompañado de su familia, pero el jurado lo consideró culpable y la magistrada Eugenia Cabello ordenó su ingreso en prisión. Así terminó ayer el juicio contra Pedro Tomás Santana Gutiérrez, un ex guardia civil de 59 años que ha sido juzgado esta semana en la Audiencia de Las Palmas por matar el 1 de abril de 2011 a un vecino de Salto del Negro.
La presidenta del tribunal acordó la prisión provisional ante el "riesgo objetivo" de fuga por la gravedad de la pena que afronta el acusado como autor de un delito de homicidio. El fiscal José Antonio Díez reclama 13 años de cárcel, dos menos que la abogada de la acusación particular, Telva Mendaño. Al letrado defensor, José Vicente Reig, sólo le quedó el recurso de plantear una atenuante por dilaciones indebidas, aunque adelantó que recurrirá la sentencia porque "en absoluto" está conforme con el veredicto.
Y es que el tribunal rechazó todos los argumentos planteados por la defensa. Ni forcejeo, ni muerte súbita por un infarto, ni legítima defensa para repeler un ataque con piedras y navajas. Elvis Fernando García Almeida, de 24 años, murió porque Santana lo inmovilizó boca abajo y le comprimió "continuamente el cuello" hasta asfixiarlo, pues el joven tenía la boca y nariz ocluidas u obstruidas contra el suelo de tierra. Elvis venía en ese momento del vertedero con dos sacos de chatarra para venderla y ganarse la vida ante la difícil situación económica.
La defensa se opuso al encarcelamiento de Santana, pero la juez dio la razón a Telva Mendaño, quien, con el respaldo del fiscal y en nombre de la madre y las hermanas de Elvis, exigió el "ingreso inmediato" en prisión. "Tengo a mi familia aquí, nunca he pensado en marcharme", replicó sin fortuna el exagente, que llegó a ser suboficial de la Guardia Civil.
