La Audiencia de Las Palmas juzgará la semana que viene a un entrenador de fútbol de la Vega de San José por exhibicionismo, abuso sexual y corrupción de menores. La Fiscalía de Las Palmas acusa a Kilian Jesús B. O. de 40 delitos continuados por "inducir" a una veintena de niños a masturbarse en grupo, grabar algunos de esos encuentros y compartir los vídeos o las fotos, entre otras acciones sexuales como tocamientos y la reproducción de material pornográfico, según las conclusiones provisionales del ministerio público, que reclama 63 años y medio de prisión.
Esas conclusiones se someterán a contradicción a partir del próximo lunes. La Sección Sexta de la Audiencia ha reservado toda la semana para ese juicio, que posiblemente se celebre a puerta cerrada debido a la gran cantidad de menores citados como testigos o perjudicados directos de lo ocurrido. Los supuestos abusos sexuales ocurrieron entre 2012 y 2014, cuando las víctimas tenían entre 10 y 15 años.
El caso lo llevó el Juzgado de Instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria, cuyo magistrado, Florencio Barrera, ordenó el ingreso en prisión provisional de Kilian Jesús por la coincidencia de testimonios incriminatorios. El acusado, de 22 años, lleva en la cárcel a la espera de juicio desde el 17 de julio de 2014.
La fiscal Cecilia Acebal, tras analizar las declaraciones y el resto de la prueba practicada durante la instrucción, concluye que Kilian se "aprovechaba" de su "condición" de entrenador en los alevines de la Vega de San José para "inducirlos" a experimentar diferentes comportamientos de naturaleza sexual, entre los cuales destacan las masturbaciones conjuntas. El acusado participaba de manera activa en esos actos, tanto de forma individual como mediante la estimulación directa de los órganos sexuales de los menores.
La representante del ministerio público considera que Kilian pedía a los chicos fotos de sus genitales, incluso les mandaba imágenes de su pene para que ellos le correspondieran. También les ponía películas de contenido pornográfico y les enviaba vídeos de ese tipo por el móvil.
Todos esos compartimientos, según la fiscal, revelan un patrón o plan preconcebido de actuación. Y no sólo con los alevines del Vega de San José, sino con menores que iban a su instituto o que participaban en las actividades deportivas que Kilian Jesús realizaba los domingos en el colegio San Juan Bosco de la capital grancanaria.
Acebal sostiene que algunas de esas masturbaciones y exhibiciones sexuales ocurrieron en las canchas del colegio, en la calle o en la ducha de los vestuarios al finalizar los partidos de fútbol, incluso en sitios más sórdidos como los búnkeres que hay en las laderas del barrio de San Juan o en los baños situados en la planta baja del centro comercial Monopol, detalla la acusación pública. El entrenador, a veces, prometía "pantalones" y "caderas de oro" para ganarse el favor de los chicos.
Asimismo, con la "excusa de jugar a la videoconsola", el imputado invitaba a los menores a casa de su abuela. Otras veces, agrega la fiscal, acudía a los domicilios de los adolescentes con los que tenía más trato. Unas reuniones en las que Kilian solía recurrir al mismo artificio, es decir, "a ver quién la tenía más grande", asegura la Fiscalía en sus conclusiones. Por ahí empezaban los acercamientos sexuales, que solían finalizar en masturbaciones completas, algún intento de felación y grabaciones, casi siempre en compañía de varios muchachos, algunos hermanos.
La fiscal, en un escrito de acusación de diez folios, individualiza cada uno de los compartimientos descritos y los subsume en 40 delitos continuados, cuyas penas solicitadas van desde los nueve meses de prisión por exhibicionismo, hasta los cuatro años de cárcel por abuso sexual como castigo máximo. El ministerio público reclama un año de reclusión en la mayoría de los casos en los que aprecia corrupción de menores.
