Varios menores confirmaron ayer ante la Audiencia de Las Palmas haber sido objeto de tocamientos por parte del entrenador de un equipo de fútbol alevín de la capital grancanaria, al que se acusa de múltiples delitos de abusos sexuales, corrupción de menores y exhibicionismo. El acusado, que ha negado la acusación, se en-frenta a más 63 años de cárcel por 40 delitos.

En la segunda sesión del juicio, que comenzó el lunes, declararon 11 de las 20 supuestas víctimas del joven Kilian J. B.O., que desde que se conocieron los hechos en 2014 está en prisión preventiva. Durante sus testificaciones ante el jurado, todas en otra sala por tratarse de menores, algunos de ellos reconocieron que el acusado, que tiene actualmente 22 años, se masturbó con ellos, les enseñó el pene en el vestuario y les mostró vídeos de parejas manteniendo relaciones sexuales.

Otro de los chicos relató, además, que el entrenador; entonces del equipo de fútbol en la categoría alevín San Juan, y él se masturbaron el uno al otro y que el acusado le pidió un felación, que no le llegó a hacer.

Este testigo, al igual que otros menores, señalaron que sentían al procesado como un hermano y que, por ello, mintieron en su primera declaración ante la policía. La causa no era otra que no quererlo perjudicar.

Así mismo, los adolescentes, que entonces tenían entre 10 y 15 años, ha indicado que veían como algo normal y un juego las cosas que hacían con el entrenador, que en una ocasión en el baño les hizo tocamientos sin él querer.

Uno de los menores, que hoy tiene 12 años, explicó que comenzó a entrenar con Kilian a los nueve años y que éste le tocó el pene en el vestuario y que, en otra ocasión en casa de su abuela, le me-tió la mano por debajo del pantalón cuando jugaban con la video-consola.

Este testigo manifestó que el acusado le amenazó con pegarle si contaba algo de lo sucedido. También dijo que, en varias ocasiones, el acusado les grabó con el móvil en las duchas de los vestuarios, donde vio al procesado bajarse los pantalones y masturbarse después de los partidos de fútbol.

Otro de los menores, que tenía entonces 13 años cuando jugaba al fútbol con el acusado, relató que éste entró en el baño de los vestuarios, se bajó los pantalones y les mostró el pene.

Por su parte, un niño que a los diez años iba los domingos con el acusado a jugar al fútbol a la cancha del colegio San Juan Bosco, donde también realizaba prácticas deportivas con los menores como voluntario, indicó que el procesado le "tocaba las partes cuando marcaba gol, por encima de la ropa" y también le tocó en varias ocasiones en la calle, "delante de gente". Este menor también vio al procesado tocar a otros niños.

Algunos de los chicos han señalado al tribunal que los tocamientos que les hacía el entrenador jugando al fútbol los sentían como "broma" y que el acusado les pedía que mostraran sus penes, pero ellos se negaban.

El juicio continuará este jueves con los dos testigos menores que quedan por declarar, así como con los propuestos por la defensa, ejercida por Gema Ciro Fernández, quien pide la absolución de su cliente, al que cree víctima de un juicio mediático.