El gobierno tripartito ha firmado ya el decreto que implanta los días de descanso obligatorios en el sector del taxi por primera vez en la capital grancanaria, en medio de las críticas de los que rechazan la medida y del respaldo de los que la aplauden. El sector está dividido y la inmensa mayoría tiene ya su opinión formada, pero no se pronuncia. Los taxistas de la capital grancanaria empezarán a librar dos veces a la semana a partir del próximo 7 de marzo. La mitad de los 1.640 licencias librará un domingo y el resto lo hará de manera escalonada entre lunes y sábado, ambos incluidos. Con este sistema se pretende sacar de la circulación 410 taxis diarios entre el lunes y el sábado y 820, los domingos. Todos los taxis librarán un día entre semana y un domingo, a excepción de los vehículos para personas con movilidad reducida y aquellos que tengan contratados transfers de viajes para puertos y aeropuertos, que se podrán saltar la libranza. Un mismo taxi nunca librará dos días seguidos y los que sean titulares de más de una licencia podrán intercambiar el grupo asignado para cada una de ellas, siempre que coincidan en el mismo grupo y presenten un acuerdo de intercambio de grupo formalizado con otro titular.
Las 1.640 licencias se distribuirán en cuatro grupos. En el A, se incluirán de la 1 a la 140; el B, de la 411 a la 820; el C, de la 821 a la 1.231 y el D, de la 1.231 a la 1.640.
El periodo de prueba se prolongará durante cuatro meses, hasta el próximo 26 de junio. El Ayuntamiento tiene previsto convocar entonces una consulta, en la que podrán participar todo aquel que lo solicite y acredite que está en posesión del carné de autónomo y explota su concesión de acuerdo a la legalidad, según aseguró ayer el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, quien añadió que la implantación del día libre, además de conseguir el objetivo de "aumentar el rendimiento" del taxi, busca "poner al sector dentro de la legalidad". También tendrán derecho a votar los asalariados que acrediten una antigüedad de más de cinco años.
"Sabemos que es un cambio problemático y por eso lo ponemos a prueba, pero serán los taxistas los que tengan la última palabra. No les estamos quitando la posibilidad de decidir, van a decidir ellos. Si al final se comprueba que es perjudicial para el sector, ganará el no y se cerrará definitivamente el debate", señaló Ramírez, que añadió que se desechó la posibilidad de que la mitad librara en sábado, como se pensó al principio, porque "se ha visto que es un día de mucho trasiego y no queremos crearle problemas al usuario". También se ha descartado la posibilidad de dejar el viernes fuera de los días de descanso.
El decreto de implantación del día libre comenzó a circular durante la mañana de ayer entre los taxistas del sector, tras una filtración que Ramírez atribuyó a la oficina del Boletín Oficial de la Provincia (BOP), al que se envió para su publicación. "Teníamos previsto informar al sector, pero se filtró el documento y pedimos disculpas al sector por ello. Nos parece muy grave y nos vamos a dirigir a los responsables del BOP, para pedirles explicaciones".
Entre los críticos con el régimen de descanso semanal establecido se encuentra Francisco Reyes, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), la asociación mayoritaria del taxi, cuya posición comparten también las cooperativas de Las Palmas y de San Cristóbal. Reyes calificó de "auténtico disparate" la medida y anunció que hoy habrá una reunión para valorar las repercusiones y no se descarta ir a la huelga indefinida para obligar al Ayuntamiento a que rectifique. Según Reyes, el horario de libranzas ha sido el "establecido" por la Asociación de Titulares de Licencias del Autotaxi (Atlatc), la otra organización de titulares que lleva defendiendo desde hace años la introducción del día de descanso. "Es una falta de ética y de respeto que encima nos hayamos enterado por un wasap. Creo que se trata de una propuesta a medio camino de nada, que es inaceptable", sostuvo Armas, que siempre se ha opuesto al día libre y propuso descansar un día el fin de semana, como un "mal menor", propuesta que no ha salido. La misma posición, aunque con distintos argumentos, mantienen otras cinco asociaciones de titulares.
Por el contrario, Expedito Suárez, presidente de la Atlatc, se mostró encantado con la medida y consideró que la libranza es "la única forma que hay para quitar coches de la calle. No sabemos si va a ser positivo o no para el sector. Sólo queremos probar y aquí no se ha impuesto nada, porque la última palabra la tendremos nosotros. El uniforme sí fue una imposición. Esto no". Los asalariados también están divididos. Cristo García, de la Asociación de Asalariados Unidos (AAU), felicitó la "valentía" del gobierno tripartito por adoptar la medida que a su juicio es positiva para mejorar la calidad del trabajo y expulsar del sector a los elementos que están "al margen de la ley", léase floteros. En el extremo opuesto, María Ángeles García Rocha, de la Asociación de Asalariados, criticó la "imposición" del Ayuntamiento y anunció que llevará el decreto al juzgado y no descarta movilizaciones. "No sé para qué convocaron la mesa del taxi, si han hecho luego lo que les ha dado la gana. Están atropellando nuestros derechos", sostuvo.
