Un total de tres candidatos son los que aspiran a la presidencia del Real Club Náutico, tras cerrarse ayer a las 15.00 horas el plazo para presentar las propuestas en vistas a las elecciones del próximo 9 de marzo, a las que abocó la dimisión de Óscar Bergasa, anterior dirigente de la institución, hace mes y medio. Los postulantes son Javier Sánchez-Simón, inspector de Hacienda y profesor universitario; Adolfo López, arquitecto técnico; y Fernando del Castillo, exdirector regional de banca.

Sánchez-Simón, que entregó el viernes su candidatura, pretende, entre otras cuestiones, recuperar la paz social en la institución: "No puedo aceptar que haya 34 expedientes, ya sean de investigación o disciplinarios, y desde luego lo que no voy a permitir es que se le abra un expediente de ningún tipo a ningún socio por el hecho de llevar a cabo una manifestación respecto a una petición", explicó. el inspector de Hacienda, que se presenta junto a Pedro Cantero Lleó como vicepresidente, Ángel Marichal González como comodoro, Ignacio Belón López-Tomasety, Lilian Peñate Taylor como tesorera y José María Barrera Padrón como contador, entre otros.

El aspirante aseguró también que, si resulta elegido, se podrá llevar a cabo una regenera- ción del club, puesto que pro- pone una candidatura en la que la edad media de los miembros que la componen no supe-ra los 50 años.

Beneficios hacia el socio

Asimismo, tal y como apuntó, buscará "incrementar el valor añadido que pueda aportarse en cuanto a beneficios hacia el socio, porque el club ha entrado en una situación en la que a la gente le compensa más estar en un gimnasio que estar en un club social de este tipo; por eso queremos recuperar las condiciones que supusieron en su día la creación de esta institución".

"También hay problemas internos del club muy serios que hay que abordar con decisión", añadió. A este respecto, apostó "por resolverle al socio los problemas que hay", y comentó que "lo que yo no voy a hacer nunca es escudarme en la herencia recibida para no resolverlos problemas que me encuentre".

Además, abogó por que la actividad náutica cuente con un apoyo "con una línea clara de trabajo y de funcionamiento, y con una estabilidad importante en cuanto a líneas de actuación". "Y queremos que el club, financieramente, sea sostenible, y hay que recuperar el equilibrio financiero, siendo muy prudentes en cuanto a los gastos y recuperar otras vías de recursos que no perjudiquen la actividad social normal", agregó Sánchez-Simón.

Por su parte, Adolfo López presentó este lunes su candidatu- ra para presidir la entidad centenaria con la intención de otorgar a las familias "el protagonismo que merecen". El arquitecto e histórico del Club Náutico -al que lleva vinculado desde los 14 años- se presenta una plancha "joven", con una edad media de entre 40 y 45 años.

Rosa Rodríguez como vicepresidenta, Gustavo del Castillo Palop como comodoro, Enrique Núñez Rodríguez como secretario, Sebastián Sansó Marrero como contador y Guillermo Martín Batista como tesorero son algunos de los miembros de la plancha que lo acompañan en esta andadura.

Otro de los planes de López es aplicar una austeridad responsable, practicar un control del gasto, pero no cicatero, "porque no queremos mermar la calidad del servicio del socio", aclaró. Según el candidato, el Club Náutico requiere una gestión impecable, y pretende contar con "la opinión y sugerencias" de los socios del organismo, hasta el punto de que su intención es que participen "activamente" y garantizó que, aunque él presida esta nueva junta directiva, será un trabajo de equipo. Igualmente se mostró optimista con sus posibilidades y contento con la motivación de los miembros de su plancha.

En relación con los expedientes abiertos a 34 socios, López quiere dejarlos sin efecto, e incluso indicó que el Club Náutico les pedirá disculpas. Además, señaló que si la entidad recibe una demanda de Panorama Producciones por 60.000 euros por incumplimiento de contrato, tratará de negociar con la empresa, puesto que entiende que "más mosquitos se cazan con una gota de miel que con una escopeta".

Fernando del Castillo, que no ha querido revelar la plancha de su candidatura hasta que la junta electoral la apruebe, ya se presentó a la presidencia del Club Náutico en 2013 en los comicios celebrados tras la dimisión de Juan Marrero Portugués y en los que salió elegido Óscar Bergasa. Ya entonces, decidió presentarse con el fin de reactivar el club e impulsar un "relevo generacional" que atrajese a la entidad a jóvenes con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, puesto que, a su juicio, "el club no ha sabido atraer a esas generaciones, que no están acudiendo y queremos que esa situación cambie, ofreciéndoles actividades que le interesen".

Antes de esos comicios, en 17 años ninguna persona le había disputado la presidencia del organismo a Marrero Portugués, y las seis elecciones anteriores habían sido un remanso de paz donde no había una opción distinta a la de la continuidad al mando del Club Náutico.