El invierno se ha presentado de repente sobre el Archipiélago canario con frío, lluvias, nevadas, fuertes vientos y temporal de mar, lo que ha obligado a activar la prealerta durante el fin de semana ante la previsión de que la borrasca se mantenga hasta el domingo o el lunes. La nieve ha vuelto a las cumbres Gran Canaria, Tenerife y La Palma cuando ya pocos la esperaban y las presas han empezado a recibir agua después de meses de sequía.

En el aspecto negativo, las lluvias han aislado al municipio de La Aldea por el cierre de la carretera a partir de El Risco de Agaete y muchos actos del Carnaval están pendientes de la evolución meteorológica. También se han cortado los accesos a la cumbre de Gran Canaria en prevención de accidentes por las heladas y se han cerrado los centros recreativos del Cabildo para evitar que los excursionistas se queden incomunicados. Un derrumbe de piedras en la carretera de Tejeda a Artenara se pudo limpiar sin necesidad de cerrar la vía.

Entre otras incidencias de menor importancia, el viento derribó varias palmeras en Las Palmas de Gran Canaria y ramas en las carreteras de las medianías. La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias suspendió las clases en el Instituto de Enseñanza Secundaria de la Victoria de Acentejo, en Tenerife, por la caída de un muro.

Las precipitaciones afectaron ayer a todas las islas, con mayor intensidad en las zonas orientadas al norte, en forma de nieve y granizo en las cumbres por encima de los 1.500 metros, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que mantiene el aviso amarillo hasta mañana sábado por el riesgo de chubascos fuertes, posibles tormentas y rachas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora.

En Gran Canaria se superaron los 40 litros por metro cuadrado en los municipios de Valleseco y Tejeda, mientras que en Tenerife alcanzaron los 80 litros en La Laguna. También llovió de forma moderada en las demás islas, incluso en el sur de Lanzarote y Fuerteventura. Solo se salvaron de los chubascos los dos municipios turísticos de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana y Mogán. En cuanto al viento, se registraron rachas de 111 kilómetros por hora en Izaña, en Tenerife, y de 100 kilómetros en el observatorio de Las Tirajanas, en la Cumbre grancanaria.

Todas las islas se encuentran en aviso amarillo por fenómenos costeros, lluvias, nevadas, vientos y temperaturas mínimas, por lo que tanto el Gobierno de Canarias como los cabildos han pedido precaución a los ciudadanos. En concreto, que se abstengan de subir a las zonas de cumbre durante las nevadas.

La Aemet prevé para hoy viernes viento del norte con probables rachas de muy fuerte, así como nevadas en las cumbres de Gran Canaria, Tenerife y La Palma, con posibilidad de acumulaciones superiores a los cuatro centímetros. También predice chubascos localmente fuertes y con tormentas.

Mañana sábado desaparece el aviso amarillo por nevadas, pero se mantienen los otros cuatro fenómenos adversos en todo el Archipiélago, con probabilidad de chubascos localmente fuertes y algunas tormentas en Gran Canaria y Tenerife.

Nubosidad

La predicción para el domingo es de cielos nubosos, más abundantes en Lanzarote, Fuerteventura y el norte del resto de islas, tendiendo a abrir claros por la tarde. Las temperaturas irán en ligero ascenso y habrá viento del norte con rachas fuertes. Para lunes ya se prevé una reducción de la nubosidad en todas las islas y que aumenten las temperaturas.

Aunque la Aemet había activado el aviso amarillo por vientos y fenómenos costeros, los fuertes chubascos de ayer y la primera nevada de este invierno cogieron por sorpresa a la mayoría de la población. Desde primeras horas de la mañana llovió con intensidad en las islas occidentales, con nevadas en el Roque de Muchachos y en el Teide. El frente frío avanzó hacia Gran Canaria y a mediodía se registraron las principales precipitaciones en la mitad norte de la isla. En el Pico de Las Nieves y en otras zonas por encima de los 1.500 metros empezó a nevar y a granizar a partir de las 13.30 horas, lo que provocó una avalancha de curiosos en las carreteras hacia la Cumbre.

Aunque el Cabildo activó el Plan de Emergencias Insular (PEIN) en fase de prealerta y pidió a la población que no subiera a las cumbres durante las nevadas, la aglomeración de coches obligó primero a cerrar los accesos a Los Pechos y al Pico de las Nieves y, después, a contar las cuatro carreteras de llegada a la cumbre, desde Cueva Grande, Cruz de Tejeda, Ayacata y Cazadores.

Esos accesos permanecerán cerrados hasta primera hora de hoy viernes, en que los técnicos de Emergencias y Obras Públicas del Cabildo evaluarán las condiciones de seguridad. Anoche, la previsión era que la Cumbre amanezca hoy con un manto blanco, e incluso que caigan precipitaciones en forma de nieve o granizo durante la mañana. Los termómetros se acercaban a los cero grados a las 21.00 horas, lo que hizo prever heladas durante la madrugada.

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El consejero insular de Emergencias, Juan Manuel Brito, insistió ayer en su llamamiento a no viajar en coche hacia la Cumbre durante las lluvias o nevadas. Respecto a la posible suspensión de las actividades escolares, Brito dijo que el cierre de los colegios es una decisión que compete al Gobierno canario, y en cualquier caso, en situaciones meteorológicas adversas, las administraciones públicas están en constante contacto y coordinación para tomar la decisión de forma conjunta e, incluso, recomendarla en caso necesario, ya que el Cabildo es el competente del Plan de Emergencias de Gran Canaria, integrado por todos organismos afectados junto a los cuerpos de seguridad.

A pesar de que la población quiera conocer qué sucederá con los colegios porque afecta a los menores y por su organización, el consejero de Emergencias apuntó que la decisión dependerá de la evolución meteorológica de las próximas horas y precisó que el Cabildo informará de cualquier novedad tanto a través de los medios de comunicación como de sus redes sociales.

La carretera de La Aldea se cerró a mediodía de ayer desde el cruce de Agaete, pero la mejoría durante la tarde permitió después abrir el tramo hasta El Risco, para no dejar totalmente aislados a los habitantes de esa localidad. Por precaución, y siempre que llueve o sopla fuerte viento, el Cabildo prohíbe el tráfico en esa vía a las motos, bicicletas, peatones y guaguas de más de ocho metros de longitud.

Las lluvias que se esperan para este fin de semana regarán cosechas y atenuarán la sequía que sufren las presas del sur de la Isla, que se encuentran casi en mínimos históricos tras dos años sin recibir precipitaciones.