¿ Qué sintió cuando recibió la noticia?
Me quedé asombrada. Desde que comencé hace diez años como profesional en el mundo de la moda, que es muy competitivo y con grandes dificultades para los que trabajamos desde las Islas, he tenido una buena trayectoria. Fue una sorpresa, me siento además muy orgullosa como canaria. El premio es, en cierta medida, un reconocimiento también a la industria textil de las Islas, para que nos tengan más en cuenta.
¿ Qué supone para usted? ¿Un antes y un después en su carrera o un paso más?
Como te digo empecé en esto hace diez años de una manera muy humilde. El premio es como la guinda de un pastel, y me gustaría compartirlo con todos las clientas que han confiado en mi y en mis proyectos durante estos años. Sin duda alguna es un antes y un después en mi carrera.
El dedal de oro lo han recibido importantes diseñadores del panorama nacional como Agatha Ruíz de la Prada, Purificción García, Pablo Montesinos ¿cómo se siente al estar entre el top ten de la moda española?
Muy sorprendida. Es una mezcla de sentimientos; veo que han valorado el trabajo de estos años, donde me he dejado el alma. Me siento llena por dentro.
Es, además, la tercera canaria que lo recibe tras Manolo Blanik y Paloma Suárez
Sí; me parece un sueño.
Hablaba antes de que se sentía orgullosa como canaria por las dificultades que tiene trabajar tan alejado de los circuitos de la moda ¿cuáles son esas dificultades?
Principalmente, que cuando tienes un proyecto la mayoría de los materiales no los tienes cerca. Hay que salir a comprarlos y eso es un coste; luego traer el material y pagar por él. Las nuevas tecnologías de la comunicación nos facilitan las compra, pero cuando tienes las fechas muy ajustadas por una pasarela, un compromiso, se convierte en un handicap. Salir a cualquier feria supone, además, un montón de gastos en stand, en hoteles, bultos. Todos son condicionantes sin saber si vas a vender o no la colección.
Para quien aún no sepa quién es Nieves Barroso ¿qué diría de usted?
Mi pequeña biografía podría resumirse en que soy una chica que estudió Química y que nunca ejerció, pero desde pequeña vivo por y para la moda. Después de haber formado una familia, y tener ya a mis hijos grandes, decidí lanzarme a lo que había sido la pasión durante toda mi vida: la moda. Empecé haciendo bolsos y poco a poco me dí cuenta de que había nichos de mercado dentro del sector vacíos como los tocados, personalizar un vestido. Me puse el mundo por montera y comencé a preparar proyectos y a trabajar en esa pasión que tenía desde niña y con la que siempre había soñado.
¿Artesanía y personalización definirían su trabajo?
Sí, mis piezas son todas artesanales y personalizadas. Parto de la base de que la moda es una tendencia a la que cada diseñador le da un toque especial. Cada persona, simplemente mirando el cuerpo, es bastante diferente una de otra por lo que lo que a uno le queda bien a otro no. Por eso, cada vez más hacemos piezas más personales.
¿La clientela es también cada día más exigente en ese aspecto, en querer productos diseñados exclusivos para ellos?
Sí, cada día es más exigente. La globalización nos ha hecho a todos más iguales, pero la gente trata de diferenciarse. Mis clientes me lo piden y algunos vienen al taller con ideas muy fijas, aunque sin criterio muy determinado, para que yo les haga esa pieza. La gente, cada vez, busca exclusividad y piezas con clase a precios asequibles.
¿En qué se inspira para realizar sus piezas?
Me gusta mucho la naturaleza, que me da mucha tranquilidad, los tonos verdes. También en mi familia o en cualquier cosa que tiene la vida; por eso mis creaciones tienen como vida.
Trabaja para mujeres y para hombres pero, en el tema de complementos, ¿no es más difícil trabajar para estos últimos?
Hay que diferenciar dos tipos de varones: los clásicos y tradicionales y los modernos y transgresores, que buscan detalles que les diferencien del resto. Para estos hay una amplia variedad de complementos, desde bolsos, colecciones de pajaritas con pañuelos, bandoleras.
¿Esta preparando alguna colección nueva?
Sí, estoy preparando para Bridal Moda Cálida [propuestas nupciales y de ceremonia] una colección de complementos que se llama Alma, inspirada en Néstor, en el que habrá muchas flores superpuestas y en el que utilizado una gama de tonos pasteles.
¿Cree que ha sido buena idea trasladar parte del evento Moda Cálida del Sur a la capital?
Sí, el Sur es muy turístico y en la ciudad tenemos muchos monumentos y edificios emblemáticos que, desde el puntos de vista cultural, son muy atractivos para una pasarela a pie de calle.
Usted lleva participando en Moda Cálida desde que empezó
Sí, desde hace diez años.
¿Qué evolución ha visto en esta pasarela?
Más que evolución lo que he visto han sido cambios. Antes era solo una pasarela de baño y ahora incluye otro tipo de colecciones. Se ha convertido en un gran abanico en el que cada palillo es una cosa.
¿Qué es lo que le falta para despegar del todo?
Más apoyo institucional a las empresas. El programa funciona bien, pero no es lo mismo repartir un pastel entre cinco que entre treinta. Y si el abanico se abre es necesario que haya más ayuda a los diseñadores para poder traspasar las fronteras.
¿Y al diseño español?
Hay alta costura muy buena, pero es normal que no llegue a todo el mundo porque se trata de vestidos caros, que pueden rondar los 3.000 euros. Customizar los trajes es una manera de sacar partido a la inversión que hicistes en un momento.
