Las estadísticas de Puertos del Estado reflejan una dicotomía entre los diferentes sectores portuarios en La Luz. Si la llegada de cruceros y el avituallamiento de combustible registran aumentos de dos dígitos, el gran talón de Aquiles sigue siendo el tráfico de contenedores. Y es que mientras los principales recintos nacionales se apuntan datos positivos, los tres puertos principales de la provincia sufren una caída que retrotraen esta actividad a su peor ejercicio desde 2002. El Puerto de La Luz tiene entre sus grandes retos recuperar esta materia, como ya dijo su presidente, Luis Ibarra. Todo pasa porque Mediterranean Shipping Company (MSC) cumpla con su palabra de aumentar el tránsito de contenedores, pero también por la puesta en marcha de una nueva terminal y, en un futuro a medio plazo, la posible llegada de empresas exportadoras brasileñas de alimentos que se instalarían en el muelle de La Esfinge con naves preparadas para distribuir el género a Europa y África.
Empezando por lo positivo, los turistas entran cada vez más a la ciudad por el dique de Santa Catalina. El año pasado se volvió a marcar un nuevo récord histórico con el paso de 682.885 cruceristas, que supuso un incremento del 16% en comparación con 2014. Si se añaden Puerto del Rosario y Arrecife la cifra aumenta hasta 1.250.423 pasajeros, con un 17% más. La Autoridad Portuaria de Las Palmas logró de esta manera liderar el crecimiento en esta materia por delante de otras zonas turísticas como Barcelona, que sigue en cabeza con 2,5 millones de cruceristas y un 7% más; Baleares, que ocupa la segunda plaza con 1,7 millones y un 10%; o Santa Cruz de Tenerife, que cerró 2015 con 933.121 turistas, un 10% más que 2014.
Las Palmas superó por tercer año consecutivo a los puertos de la provincia tinerfeña gracias a que cada vez más las navieras escogen a la capital grancanaria como puerto base. Asimismo, el incremento que ha obtenido la provincia oriental en esta actividad en los últimos tres años, en los que ha atraído a más de 400.000 nuevos cruceristas, se debe a las bonificaciones para las compañías de este sector que escogen La Luz, Arrecife o Puerto del Rosario para el embarque y desembarque de su clientes; y a la situación política que viven los países árabes del Mediterráneo, que provocaron el desvío de buques a zonas más seguras como España. Y es que el país consiguió un aumento del 9,4% en la visita de cruceristas durante 2015.
En avituallamiento, la multinacional petrolera Oryx ha sido clave para que la Autoridad Portuaria se apuntara una subida del 20% con 2,5 millones de toneladas, de las que 2,2 fueron de combustible (26,5% más) y 317.602 de agua (una caída del 7,7%). Esto ha incidido en las pérdidas que han tenido los puertos más cercanos en este apartado. Destaca la de Algeciras, que registró un descenso del 10% hasta las 3,3 millones de toneladas, y la de Santa Cruz de Tenerife, que perdió el 21% hasta las 567.732 toneladas. En este último caso, la bajada se produjo en parte por la reducción por parte de Cepsa del número de barcazas para el suministro de petróleo, que provocó el desvío de barcos a recintos como el de La Luz. A principios de este año, la compañía repuso una embarcación por lo que se prevé un aumento en el despacho de combustible.
Y en el lado negativo sobresale de entre todos los apartados el del tránsito de contenedores. 2015 ha sido el peor año de la última década. En 2005, primer ejercicio del que Puertos del Estado ofrece estadísticas, pasaron por las terminales un total de 685.848 unidades, mientras que el pasado año la actividad se retrotrajo un 17% hasta los 437.497 TEU con los que aún mantiene la tercera plaza a nivel nacional. Una de las causas para explicar esta depresión se encuentra en la crisis en el transporte de mercancías mundial con la paralización del crecimiento de economías como la brasileña o la china.
Sin embargo, los dos puertos que lideran esta actividad en España, Algeciras y Valencia, se apuntaron sendos incrementos del 0,21% y el 2,2%, respectivamente. En términos de unidades, 4,1 millones de contenedores hicieron escala en el primero y 2,5 en el segundo. Los principales recintos españoles también motivaron que otros puertos internacional que durante los últimos años tenían una progresión positiva acabaran con datos negativos. Es el caso de Tanger Med, que cerró con 2,8 millones de depósitos en tránsito, un 4% menos.
La posibilidad de recuperar este apartado, del que se esperaba que comenzara a crecer después del acuerdo entre las empresas de la estiba y el contrato firmado con MSC para centralizar en la ciudad parte de sus transbordos, pasa por atraer nuevas empresas con el objetivo de abandonar la dependencia que en la actualidad tiene La Luz con la multinacional italosuiza, que además el año pasado se hizo con la mayoría accionarial de la terminal de Opcsa. Por ello, el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, trabaja intensamente con la Fundación Puertos de Las Palmas para cerrar contratos con compañías brasileñas con el objetivo de que instalen en La Esfinge un gran centro distribuidor de alimentos con Europa y África.
No todos los datos en materia de contenedores fueron negativos. La Luz marcó cifras positivas en la exportación e importación de número de contenedores tanto nacionales como internacionales. Así, en el trasiego nacional se apuntó un incremento del 4,38% y con el exterior del 0,12%. En total, entraron y salieron por las terminales de los puertos de la provincia un total de 462.380 containers, que no ayudaron a que el tráfico total de contenedores cerrara el año en verde. En el cómputo global del tránsito y las entradas y salidas el descenso fue del 8% hasta finalizar el ejercicio con 899.877 unidades, el peor dato desde 2002. Al igual que en el transbordo, Las Palmas sigue ocupando la tercera plaza entre los puertos españoles, aunque a diferencia de Valencia y Algeciras, sufre fuertes caídas. Y es que Valencia logró superar al recinto situado en la provincia de Cádiz, convirtiéndose en el que más contenedores manipuló el año pasado con 4.615.196 (3,9%) gracias a las exportaciones e importancias. Por su parte, Algeciras perdió el liderato al retroceder un 1% y quedarse en 4.511.322 depósitos.
Para este año se espera la entrada en funcionamiento de la antiguo terminal de Contenemar, que estará gestionada por la empresa GesPort Atlantic. La previsión es que a mitad del presente año comiencen a realizar las primeras cargas y descargas para que a partir de octubre o noviembre esté completamente operativa, con dos nuevas grúas, para tratar de atraer nuevas líneas.
Y si el paso de contenedores se desmoronó, el de mercancías le siguió a la par. Se produjo a pesar de que hasta el mes de agosto la Autoridad Portuaria mantenía los dígitos en verde, con un aumento mínimo del 0,69%. La actividad disminuyó en el último cuatrimestre hasta las 14.241.018 toneladas, un 3,44% menos. A ello también contribuyó la mercancía trasladada en contenedores, que se retrotrajo un 10% hasta poco más de 10 millones de toneladas.
Con este panorama, el Puerto se enfrenta a un año lleno de retos. Sectores como el de avituallamiento parecen estar consolidados, no así el resto. Y es que los cruceros empezaron a mostrar debilidades en diciembre y de lejos amenaza la apertura de Cuba, que podría potenciar la actividad por el Caribe durante el invierno.
