El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado hoy en sesión plenaria, con el voto a favor del grupo de gobierno y del grupo Ciudadanos y la abstención del Partido Popular y Unidos por Gran Canaria, una declaración institucional para que Las Palmas de Gran Canaria presente su candidatura a ser designada como organizadora de los II Juegos Mediterráneos en la modalidad de deportes de playa que tendrá lugar en el año 2019. El objetivo de la declaración es mostrar la voluntad de que el Ayuntamiento pueda acoger una acontecimiento deportivo de tanta trascendencia, trasladando al Comité Olímpico Español (COE) la intención de trabajar de forma conjunta para la conseguir la obtención de la candidatura. El Ayuntamiento ha aprobado el texto para formalizar los acuerdos necesarios con arreglo a la normativa aplicable al Ayuntamiento y al COE, así como el resto de administraciones públicas y organizaciones privadas, que hagan posible el óptimo desarrollo del evento.

El Concejal de Ciudad de Mar, José Eduardo Ramírez, ha destacado la oportunidad que tiene la ciudad de posicionarse como un destino turístico de primer nivel enfocado a los deportes vinculados al mar. "Tenemos las condiciones para ser una potencia en deportes náuticos que hay que potenciar", aseguró Ramírez. "Lamentamos que no hayan querido sumarse al proyecto el Partido Popular y Unidos por Gran Canaria aunque estoy convencido de que conforme vaya avanzando el proceso, me gustaría recalcar que nos encontramos en una fase preliminar, terminarán apoyando la iniciativa", ha aseverado Ramírez.

Los objetivos que persigue la candidatura de Las Palmas de Gran Canaria y el conjunto de municipios costeros de la isla de Gran Canaria como subsedes son proyectar la imagen de la isla a nivel internacional, convertir al municipio en un referente a largo plazo a nivel internacional de los deportes de playa con una estrategia centrada en elementos como la cohesión social, la vida saludable y la sostenibilidad y fomentar la creación de empleo.

La iniciativa de poner en marcha unos Juegos Mediterráneos dedicados exclusivamente a deportes acuáticos fue decidida por el Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos en octubre de 2012. La primera edición de los juegos, celebrada en Pescara (Italia), supuso un impacto económico superior a los siete millones de euros para la ciudad.