El Juzgado de lo Penal número 5 de Las Palmas ha notificado al empresario José Miguel Suárez Gil que deber ingresar en prisión para cumplir la pena de cárcel impuesta por quebrantar una orden de alejamiento respecto de su exmujer, la abogada Josefina Navarrete.

El expresidente de la Cámara de Comercio fue condenado en febrero de 2015 a diez meses de cárcel como autor de un delito continuado de quebrantamiento de condena, pero recurrió la sentencia a la Audiencia de Las Palmas. La Sección Primera, con Secundino Alemán como ponente, desestimó los motivos del empresario y ratificó el fallo, devolviendo la causa al juzgado para que ejecutase la sentencia dada su firmeza.

Tras abrirse la correspondiente ejecutoria, Suárez Gil solicitó el beneficio de la suspensión, pero la magistrada se lo denegó el pasado 18 de diciembre y éste volvió a recurrir en apelación a la Audiencia de Las Palmas, con el argumento de que padece un "trastorno depresivo mayor" y una "cardiopatía obstructiva".

También alega que el quebrantamiento se produjo tras las incidencias emitidas por el Centro Cometa, que controla las medidas telemáticas de alejamiento para proteger a las víctimas, y no por una denuncia de la perjudicada.

Peligro y depresión

Gil asegura que no ha vuelto a delinquir desde 2012, año en el que fue condenado a un año de prisión por encañonar a Navarrete con una pistola cargada en su chalé de Tafira, y a cumplir una orden de alejamiento que luego se saltó al invadir de manera reiterada la zona de exclusión de la víctima. "No soy una persona peligrosa y he aprendido a interiorizar los valores y normas judiciales", expuso a la Audiencia en su recurso.

La Sección Segunda rechazó el pasado 3 de febrero la apelación porque no existen circunstancia excepcionales que justifiquen la suspensión de la pena. El tribunal concluye que Suárez Gil tenía esas enfermedades cuando cometió el delito y, en ese sentido, es normal que se deprima al entrar en la cárcel ya que, incluso, goza de una situación social y económica mejor que la media de los presos. Por eso el Juzgado de lo Penal número 5 le comunicó ayer que debe ingresar en la cárcel.