El vecino de Almatriche que mató en mayo del año pasado a sus dos hermanos por desavenencias familiares padece delirios mentales, una enfermedad que puede eximirle de su responsabilidad penal en el juicio previsto por el doble asesinato.
Francisco Javier Manzano Álvarez, de 49 años, tiroteó con una escopeta de caza a Noelia cuando salía de su casa, en la calle Acebuche de la capital grancanaria, y luego persiguió a José Antonio con el coche hasta neutralizarlo en el Valle de Jinámar, cerca de Lejías Manzano, la empresa que dirigían ambos hermanos.
Los hechos ocurrieron el pasado 13 de mayo y causaron un gran revuelo en la ciudad, con un despliegue importante del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) para detener a Francisco Javier Manzano, que finalmente se entregó esa misma mañana a la Policía Local. Entre un tiroteo y otro apenas había 15 kilómetros de distancia, todo ocurrió en 30 minutos.
Planeado
El imputado admitió en el Juzgado de Instrucción Número 8 que mató a sus hermanos. No mostró arrepentimiento ni buscó justificaciones, incluso reveló que había planificado el doble crimen. Unos días antes se compró dos escopetas en unos grandes almacenes e hizo prácticas en un campo de tiro. También llevaba bidones de gasolina en el coche, con la finalidad de prenderle fuego a la empresa de productos de limpieza si su hermano se resistía a salir. No usó los bidones porque se cruzaron por el camino: la familia alertó a José Antonio de que Francisco Javier había disparado a Noelia esa mañana y éste cogió el coche para ir a la calle Acebuche. Lo neutralizó a la entrada de Jinámar y le descerrajó tres tiros dentro del vehículo.
El Juzgado, tras tomarle declaración, decretó el ingreso en prisión provisional de Manzano. Luego, a finales de mayo, la magistrada instructora concretó las imputaciones e inició los trámites del jurado popular, que será el encargado de enjuiciar el doble fratricidio.
En esa comparecencia judicial, la fiscal Teseida García precisó los hechos y comunicó al imputado que iba a formular acusación contra él por asesinato.
También se acordaron varias diligencias de investigación, como la declaración de testigos, las pruebas de balística, la documentación de la compra de la escopeta y el informa mental que finalmente ha trastocado los planes del ministerio público.
Y es que la fiscal, tras recibir las conclusiones del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, no podrá pedir las penas de cárcel previstas para el asesinato, cuyo castigo oscila entre los 15 y 25 años de prisión. Los médicos forenses sostienen que Manzano tiene "gravemente alteradas sus facultades" porque padece un "trastorno delirante" que ha influido en la determinación de acabar con la vida de Noelia y José Antonio, explican fuentes judiciales.
Eso, en la práctica, implica que la Fiscalía solicite en el juicio al menos una eximente incompleta de la responsabilidad penal y sustituya la petición de cárcel por el ingreso en un centro psiquiátrico como medida de seguridad. El ministerio público, en estos momentos, revisa el caso para emitir sus conclusiones provisionales y formular la acusación.
Lo mismo tendrá que hacer el abogado de Manzano. El informe forense es favorable a sus intereses y abre una línea de defensa clara para cuestionar la imputabilidad del acusado, que pasa por plantear al Tribunal del Jurado una eximente completa de la responsabilidad.
El resultado del informe ha causado sorpresa en medios judiciales y policiales, pues la frialdad de Manzano y la planificación de los crímenes apuntaban a que no sufría trastornos mentales.
