El Cisne de Avon se coló ayer en el Hotel Santa Catalina desde el minuto uno de la intervención del alcalde capitalino Augusto Hidalgo en el Foro de Editorial Prensa Canaria. Aprovechando que el Guiniguada pasa por Vegueta-Triana, y como el mundo celebra el año de Shakespeare y Cervantes, el socialista introdujo un par de citas de los grandes literatos, eso sí, confesando que se ha acercado al dramaturgo inglés gracias al bueno de Kenneth Branagh y sus adaptaciones cinematográficas. El regidor estuvo ágil y contundente, sobre todo en el turno de preguntas, algo más emotivo en su discurso, rodeado de su gente y sus socios de gobierno en el tripartito, cuyo secreto del éxito, según sus palabras, es el "buen feeling" que comparte con Javier Doreste (LPGC Puede) y Pedro Quevedo (NC), a los que conoce desde hace 20 años.

No faltaba nadie ayer en el salón Palmeras. Había representantes de las tres administraciones, así como de instituciones y empresas. También miembros de la oposición en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, cosa que no era frecuente en las participaciones de Juan José Cardona en citas semejantes. Y allí estuvieron, estoicos, mientras Hidalgo enumeraba los logros de su mandato y les afeaba su falta de acierto o inacción. "¿Has visto todo lo que no hicimos?", bromeaba uno de los asistentes del Partido Popular.

Uno a uno, Hidalgo fue enumerando los planes a medio y largo plazo que harán de la ciudad que dirige un orgullo de la tricontinentalidad. De hecho, para el regidor, los canarios atesoramos lo mejor de cada cultura. Árabes para la negociación, latinos para la sensibilidad y europeos en lo político. Todas esas potencialidades quiere ponerlas al servicio de sus conciudadanos y no perder "la locomotora del turismo", además de favorecer una mayor igualdad de oportunidades y potenciar el tejido económico para la creación de empleo.

Dickens también tuvo su momento en el parlamento del socialista, que era observado por muchos de sus compañeros de partido, entre ellos quien se nota que es su principal referente, Jerónimo Saavedra, que asentía las palabras de su excompañero. También quiso apoyar a Hidalgo el presidente del Puerto, Luis Ibarra, así como Isabel Mena y Néstor Hernández del Gobierno canario, y otros pesos pesados del PSOE como Carolina Darias, Chano Franquis o Gustavo Matos.

Y a su exposición, centrada en los polos de desarrollo de la capital grancanaria, siguieron las preguntas del público. Algunas de ellas, con el sello personal de quienes las formularon, aunque eran anónimas. Y es en estas donde se sintió más cómodo, a pesar de que eran espontáneas. Cayó una de Emalsa, como era de esperar, y de ahí a la tasa de basura, que parece que está por llegar. "El que contamina, paga", llegó a decir, resumiendo así el espíritu de la normativa europea que la ciudad está incumpliendo. El IBI social, que quiere tener listo antes de verano y que pretende reflejar directamente en el recibo para evitar papeleo. El cine, que es el nuevo Walhalla... Un señor o señora que, como destacó Antonio Cacereño, director de LA PROVINCIA / DLP, le felicitaba por su discurso "con tres signos de exclamación por delante y tres por detrás". Los taxistas, que han estado en primera línea de la información últimamente por la pretensión del gobierno local de que libren dos días a la semana de manera obligatoria, fueron también protagonistas. En una de sus respuestas, el alcalde habló de "perder plumas" y Cacereño cogió el guante y le espetó: "Hablando de perder plumas, los taxistas han estado sacándole tarjetas rojas la semana pasada". Lo que provocó una carcajada general.

Cervantes y la ilusión, y también el marketing y Bruselas, el lugar donde Augusto Hidalgo encontró el camino hacia la ciudad que quiere. ¿Y las tensiones entre Podemos y el PSOE a nivel nacional no pueden dañar al tripartito? "Naaaa", descartó. Para él, el cemento que une a las tres formaciones es la lucha contra las desigualdades sociales, pero además, el buen feeling que reina entre los tres cabezas de lista. Un acuerdo "sólido y estable", remarcó.