El Puerto ordenó ayer el cierre de la planta superior del denominado 'fast-park' del muelle de Santa Catalina, situado frente al Centro Comercial El Muelle, por unas fisuras que se han detectado en la superficie de la parte central del aparcamiento. La medida se tomó por seguridad, según indicaron fuentes portuarias, que sin embargo agregaron que en principio no hay riesgos de que se produzca un hundimiento de la base. Parte de los aproximadamente 570 abonados están siendo reubicados en otros edificios. Por su parte, la Autoridad Portuaria informó el martes de que la clausura se debe a tareas de mantenimiento.
Agentes de la Policía Portuaria acudieron durante la mañana de ayer a comprobar el estado de la estructura, que fue renovada hace tres años, según indicaron las mismas fuentes. En aquella ocasión, las obras se licitaron porque se habían descubierto varias patologías en la cubierta, que estaba fabricada con metales y presentaba daños por oxidación de las vigas, en los extremos de las chapas, además de tener un deterioro importante, según se recogía en el pliego de condiciones de la adjudicación.
La empresa Construcción Cristóbal Ortega ganó el concurso con un precio de 325.479 euros para subsanar estos problemas e instalar hormigón en la planta alta. Es precisamente este material el que se ha visto afectado con el paso del tiempo. El departamento de seguridad de la Autoridad Portuaria, después de una primera inspección, decidió proceder al cierre de la instalación a la espera de un segundo análisis por parte de los técnicos que decrete si debe continuar la clausura, se abre al acceso de los vehículos o si se tienen que realizar obras para subsanar los desperfectos, como precisaron las fuentes consultadas.
El aparcamiento, que cuenta con unas 400 plazas, tiene cerca de 600 abonados a tiempo completo y parcial. Durante la jornada de ayer comenzaron las tareas para colocar a los abonados afectados por el cierre. Entre los párquines que EM Park, la empresa gestora de los servicios, evalúa utilizar se encuentra el del Centro Comercial El Muelle, situados a 100 metros, en el que espera utilizar unas 50 plazas. Asimismo, se negocia con otras instalaciones de la zona para instalar al resto de usuarios.
El cierre, que afecta a 200 plazas, provocó ayer quejas entre parte de los clientes que se quedaron sin aparcamiento. Los trabajadores controlaron que los vehículos no accedieran a la planta alta después de conocer la decisión del Puerto. Los abonados sólo pudieron dejar sus automóviles en la planta baja, por lo que tuvieron que esperar a que quedaran sitios libres.
