Perdiendo el tiempo. Esa es la sensación que sacaron ayer los ex trabajadores del servicio de Limpieza del Ayuntamiento, a los que a principios de mes no se les renovó el contrato, después de dos horas y media de reunión con la concejala Pilar Álvarez para intentar buscar una salida a su situación laboral después de que la responsable del departamento, oído los servicios jurídicos del Ayuntamiento, tomará hace unos días la decisión de no renovar los contratos de carácter temporal, que en estos últimos años se han ido concatenando sin que se crearan, sin embargo, puestos de trabajo fijo.

La reunión, que fue organizada por los afectados en el local número 11 del polígono Cruz de Piedra después de que la concejala se pusiera en contacto con algunos de ellos, dejo en evidencia que detrás de cada contrato no renovado hay vidas, situaciones familiares especiales, problemas que hay que afrontar e ilusiones que se vienen abajo. Y algunas de ellas tuvo que escuchar la concejala, que intentando resolver una situación ilegal se le ha convertido en una papa caliente que hasta sus propios compañeros de filas han criticado, durante el tiempo que duró el encuentro, aunque solo de boca de algunos de los 20 operarios de limpieza de los 240 que están afectados ya que los propios trabajadores decidieron que fuera así para que la cita pudiera discurrir con soltura.

"He estado trabajando con dolores en la espalda porque si te dabas de baja te despedían. Y ahora me dice que me tengo que buscar la vida; yo lo haré porque siempre lo he hecho, pero lo que me da rabia es que llevo trabajando años y estudiando; y no me ha importado estar en la calle como los demás, para sacar a mis dos hijos adelante y una más que viene en camino", dijo uno de los afectados para explicar la expectativas que había en que algún día ese contrato temporal se convirtiera en fijo.

Con ese sueño trabajaban todos y daban todo lo mejor de sí para que los jefes se quedaran contentos y los volvieran a llamar. La última oferta de empleo público, según los trabajadores, fue en 1994.

No todos estaban en la situación de unir contrato tras contrato por sustitución, baja laboral o necesidades del servicio, algunos de ellos estaban contratados a través de proyectos de inserción laboral de la concejalía de Asuntos Sociales -ahora Cohesión Social-, pero que también tienen fecha de caducidad.

Sea como fuere, lo cierto es que todos intentaban ayer explicar a la concejala Pilar Álvarez que la decisión que ha tomado para ordenar esa irregularidad legal que ha permitido el Ayuntamiento durante años les lleva directamente a las listas de paro, de las que muchos no saldrán porque no tienen la preparación debida o pasan de la mediana edad. El subsidido, además, también tiene fecha de caducidad.

Pero la concejala, adscrita al grupo de gobierno por Las Palmas Puede, aunque fue de independiente en las listas por Equo, dejó claro desde el inicio de la reunión que el departamento de Limpieza "no puede arreglar el paro" de Las Palmas de Gran Canaria y que su concejalía solo está "para limpiar la ciudad". Y que si las familias tienen problemas deben acudir a la concejalía de Cohesión Social, lo mismo que si tienen problemas laborales deben hablar con el comité de empresa que para que esas cuestiones se solucionen donde deben de hacerse.

Pero hablar de Asuntos Sociales en el servicio de Limpieza enervó a los operarios. Y no solo porque alguno ha acudido al departamento para solicitar una ayuda que no le ha llegado, sino porque dicha concejalía hace de tapón para que no se les contrate. Y es que Asuntos Sociales deriva a personas en exclusión social, en reinserción social por drogadicción o alcoholismo, mujeres maltratadas e inmigrantes a limpiar las calles por lo que no se termina nunca de formalizar una bolsa estable de trabajo y, por ende, tampoco una oferta de empleo público.

"Si no nos cogen ahora ¿qué hacemos? Me drogo que no fumo para poder conseguir un puesto de trabajo", le increpaba un operario a la concejala ante su respuesta.

La reunión no estaba dando los frutos que esperaban los afectados, la mayoría de ellos mujeres, que entraban y salían a la puerta para fumarse un cigarrillo.

"Estamos perdiendo el tiempo, para qué me he deslomado yo en el servicio; mira, mira los callos que tengo en las manos", señalaba una de las afectadas, madre de dos hijos a los que tiene que sacar adelante y al que su marido no le pasa pensión ninguna.

"¿Qué quiere?, que vayamos ahora a Servicios Sociales. Si cuando debí no fui", argumentaba otra joven madre de un hijo, en la misma situación que la anterior.

Los afectados, sin embargo, dejaban claro que ellos entienden que todas las personas que acuden a Servicios Sociales hay que buscarles una solución, pero no a costa de sus trabajos o de que a ellos se les eche a la calle.

Pino Nieves Rodríguez, una de las trabajadoras que se atrevió a dar su nombre, es partidaria de que se haga una lista en la que entren tanto las personas de Asuntos Sociales como ellos al 50%.

Ella lleva desde junio en paro a la espera de que la vuelvan a llamar. Tiene 52 años, su marido tiene una minusvalía que no le permite trabajar, un hijo epiléptico que tampoco trabaja y una hija, con hijos, a la que tiene que ayudar económicamente. Y temé, que ya se la está acabando el subsidio de paro, encontrarse en una situación más precaria de la que ya está. "Yo también tengo necesidad de trabajar, y me puedo ver en situación de precariedad sino consigo un trabajo con el que sacar a mi familia adelante. ¿dónde me van a contratar con 52 años y con los estudios primarios?, argumentaba. Para ella, la reunión no tenía sentido y la concejala había ido a "tirar balones fuera. Ha dicho lo que ella ha querido decir".

A la reunión también acudió el concejal David Suárez, de Unidos por Gran Canaria, invitado por los afectados, quien escuchó atentamente sin intervenir las palabras de la concejala y de los trabajadores de Limpieza. "A priori se podían prorrogar esos contratos hasta que la situación se resuelva, pero despedir sin fundamento, sin conocer la situación por la que atraviesa esa persona para contratar a otra, no parece lógico", indicó al termino de la reunión.

La concejala, por su parte, no quiso comentar nada sobre la reunión, ni tan siquiera explicar las razones que había esgrimido a los afectados", E indicó que la semana próxima enviará un comunicado a los medios de comunicación para explicar las razones que le han llevado a tomar esta situación.

Los afectados, por su parte, decidieron tras el encuentro con la concejala Pilar Álvarez verse con el alcalde,Augusto Hidalgo, antes de tomar otras medidas más contundentes. Como dijo Pino "para que no se esconda; algo tendrá que decir a esta decisión".