La Real Academia Española (RAE) recoge en una segunda acepción la palabra legado como "aquello que se deja o transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial". Conscientes de su valor, muchos son los que se afanan en la ardua tarea de garantizar su supervivencia a golpe de memoria y de creatividad para vencer los avatares del tiempo. Hace ya 25 años que la Orden del Cachorro Canario nació, precisamente, con esa finalidad, la de velar por la herencia cultural de la tierra. Rescatar, vivir, trasmitir y defender han sido los principios que han guiado durante este cuarto de siglo los pasos de los cientos de socios que, a partir del próximo mes de abril, van a celebrar una fecha tan señalada por todo lo alto.
El origen de la Orden, que actualmente tiene su sede en la plaza de Santo Domingo, número 6 del centenario barrio capitalino de Vegueta, se remonta a un periplo a tierras germanas. Cuenta José Alberto Hernández, presidente regional de la asociación, que un grupo de amigos descubrió durante su estancia en Alemania un lugar para la defensa de la tradición teutona. La idea entusiasmó tanto a los visitantes que a su vuelta a la Isla decidieron importar el proyecto. Fue el 24 de abril de 1991 cuando empezó la andadura de los "cachorrúos" que, a día de hoy, son 300 tan solo en Gran Canaria.
La primera sede se ubicó en La Solana, que era la casa de Alfredo Schamann. Después, pasaron por el Bodegón del Pueblo Canario y por una casa de alquiler en la calle de Los Balcones. Desde el principio, decidieron darle el rango de Orden porque "persigue una finalidad noble", se recoge en la página web. El cachorro fue el distintivo que eligieron, "como símbolo de canariedad", asegura Hernández. "Se barajaron también el naife y el timple"; explica el presidente regional, pero es el sombrero de ala, hecho de palma o fieltro, el que unifica a todos los miembros y también el protagonista de alguna que otra anécdota. "Durante un viaje que hicimos a Egipto, Jaime Llinares, que también fue presidente, y yo, llevábamos el cachorro puesto y nos confundieron con judíos, así que por seguridad nos los tuvimos que quitar en el hotel para evitar algún encontronazo con radicales", rememora José Alberto Hernández con cierto tono divertido.
En cuanto a la labor que la Orden del Cachorro realiza, cabe resaltar la amplia variedad de actividades que se realizan. Desde clases de folklore, calado, bordado canario a conferencias y charlas que abarcan numerosas temáticas. Son muy conocidos los encuentros infantiles que congregan a cientos de pequeños que se acercan a sus raíces a través de la asociación. Además, cada viernes alumnos de distintos colegios visitan la casa de arquitectura canaria emplazada en el corazón de Vegueta. "Allí tenemos una biblioteca con más de 1.500 volúmenes catalogados de temática canaria, según explica el presidente de la demarcación matriz de Gran Canaria, Esteban Guerra de la Torre, quien demás resaltó que la sede "está abierta a todo el pueblo canario".
Son también tradicionales las rondas que la Orden del Cachorro realiza por la ciudad cada cambio de estación, en las que no falta la música. "Y desde que murió Nanino Díaz Cutillas vamos a la calle Torres, donde él nació, y cada 25 de diciembre le cantamos malagueñas, que a él le emocionaban muchísimo".
Además, un cuarto de siglo da para mucho. En este sentido, Hernández destaca los dos congresos sobre progreso e identidad canaria que han organizado. "El primero se hizo en 2000 aquí, en Gran Canaria, y el segundo fue en 2010 en Lanzarote". El presidente regional también hace hincapié en el encuentro "enriquecedor" que tuvieron con la comunidad indostánica en el Club Náutico o en el apoyo que ofrecen para la publicación de libros sobre cultura canaria. El último es El mar amigo, de Manuel Concepción Pérez, se presentó el pasado 18 de febrero en Lanzarote. Pero esto no es lo único.
Hay otras acciones que hacen enorgullecer a los 'cachorrúos', como por ejemplo las que se llevaron a cabo para recuperar el Torreón de San Pedro Mártir (conocido popularmente como Castillo de San Cristóbal) o la fiesta de los finaos en la Isla, que vuelve a tener gran presencia a pesar de que comparte protagonismo con Halloween.
Aunque también hay prácticas canarias que han corrido peor suerte al quedar más relegadas al olvido, recuerda José Alberto. "El levantamiento del arado se ha perdido, al igual que se está perdiendo la indumentaria tradicional fuera de las romerías, por no hablar de que la vela latina canaria está en peligro de extinción", advierte. El motivo, según arguye, no es otro que el no haber sabido transmitir la tradición, así como la "falta de apoyo" por parte de las instituciones. "Nosotros no queremos ser una asociación subvencionada dependiente, pero sí más apoyada por el Gobierno regional", apunta Hernández.
Actualmente, la Orden, que se financia principalmente con las cuotas mensuales de sus asociados, cuenta con un convenio de colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Fundación para la Etnografía y el Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac) del Cabildo insular. "Hemos pasado tiempos difíciles, pero parece que ahora vemos algo de luz", señala Esteban Guerra de la Torre.
A pesar de las dificultades a las que se han tenido que enfrentar los miembros de la Orden del Cachorro, eso no ha sido impedimento para cruzar la frontera grancanaria. La asociación también tiene presencia en La Gomera, donde Ileana Chinea está al frente de la presidencia. También están en Lanzarote, donde Fernando Petit es el presidente y en Tenerife, donde hace poco que José Miguel Ramos Noda encabeza la directiva.
Ahora, todos se preparan para celebrar las bodas de plata como se merece y no solo en la Isla. El programa de actividades previsto hasta final de año contempla actos repartidos por el Archipiélago. En la isla conejera, en mayo, se grabará un programa Tenderete con la Orden del Cachorro Canario como protagonista, por ejemplo. Si bien uno de los actos más especiales tendrá lugar en septiembre en Teror, donde se celebrará la entrega de Cachorros de Honor en el Auditorio. La actividad estará enmarcada en el programa de actividades de la celebración de la Virgen del Pino.
