Los pescadores de la cooperativa de San Cristóbal temen que la ampliación de la zona de fondeo de los buques del Puerto de La Luz sea la "puntilla" a la actividad al ocupar parte de las aguas que utilizan ahora los profesionales para instalar sus nasas. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado martes la aprobación por parte de Fomento de la petición realizada hace más de un año por la Autoridad Portuaria para modificar la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios (DEUP) con el objetivo de aumenta el espacio de parada de los barcos de gran porte, alejándolos así del barrio marinero, cuyos vecinos se quejaron de los ruidos procedentes de plataformas.
Aurelio Saavedra, presidente de la citada cooperativa, indicó ayer que con esta medida y con la futura instalación de la Plataforma Oceánica Canaria (Plocan) cerca de la potabilizadora de Jinámar, conforman "la puntilla que le faltaba a lo que queda de pesca artesanal en Las Palmas de Gran Canaria". Y, es que, explicó que en el tramo de ampliación, que tendrá una superficie de 710 hectáreas y estará situada a 1.300 metros de la costa, es donde "los pescadores cuentan con nasas".
Santana apuntó que en el barrio hay más de una treintena de familias que vive de la pesca. "¿Qué vamos a hacer? ¿Nos vamos a Mogán, a Arguineguín o a Fuerteventura?", pregunta Santana, que recalca que quienes cuentan con embarcaciones de diez metro de eslora "tenemos menos problemas porque nos podemos mover más lejos, pero quienes tienen de seis y siete metros, ¿qué hacen? ¿Adónde van a ir a pescar?".
Por su parte, la Asociación de Vecinos Pueblo Marinero de San Cristóbal mostró su solidaridad con los pesqueros. Los propios residentes del barrio fueron quienes se quejaron hace ahora un año del ruido procedente de unos buques perforadores, que permanecían frente al litoral. Dieron a conocer la problemática al ente portuario, pero según un portavoz "la solución no es esta tampoco", refiriéndose a la ampliación de la zona de fondeo, porque entiende que afecta a la principal actividad del barrio. "Nosotros estamos a favor de apoyar a los pescadores", dijo.
Para las regatas de Vela Latina la afectación es nula, como afirma José Daniel Rodríguez Zaragoza, patrón del bote Puerto de La Luz. "Personalmente opino que los barcos no molestan, han estado ahí toda la vida y para nosotros es un obstáculo más, es un elemento que puede suponer un aliciente más porque tenemos que decidir si navegar por un lado o por el otro".
Afectación en regatas ligeras
Otra opinión tiene Alejandro Barrera, presidente de la Federación Insular de Vela de Gran Canaria, que considera que los buques fondeados en la bahía capitalina supone un inconveniente para las regatas ligeras. "No hace ni 15 días fue el campeonato de Europa en Laser y fue todo un problema, tuvimos que irnos casi al Centro Comercial Las Terrazas para poder hacer un campeonato digno", señaló. Para solventar esta problemática, Barrera considera que los buques deberían de fondear en la nueva ampliación para así abandonar el espacio más cercano a la costa y con ello facilitar el paso de las pequeñas embarcaciones.
En todo caso, el Ministerio de Fomento ya ha aprobado la ampliación, que permitirá al Puerto de La Luz acoger un mayor número de plataformas petrolíferas (hasta cuatro al mismo tiempo) y buques perforadores (seis) en aguas de la capital grancanaria. La Autoridad Portuaria también podrá hacer frente a la demanda de armadores de este tipo de estructuras, que ya se han interesado para que sus buques permanezcan fondeados en la ciudad hasta que el precio del petróleo aumente y así la extracción de crudo sea rentable.
La medida también provoca la liberación de cualquier actividad portuarias del tramo de costa entre San Telmo y San Cristóbal (179 hectáreas) y el que se sitúa junto a La Isleta, en la zona norte del muelle de La Esfinge (185 hectáreas). Ambas quedan desafectadas por resultar innecesarios para fines portuarios, según el BOE.
