Urbanismo prepara una nueva ordenanza para regular el espacio público que ocupan las terrazas de los restaurantes y locales de la capital e impedir de este modo que se apoderen de la vía y obstaculicen el paso de los peatones. Así lo señaló el pasado miércoles el responsable de la Concejalía, Javier Doreste, quien subrayó que el Ayuntamiento quiere evitar lo que ha pasado en las calles Perdomo y Domingo J. Navarro "en las que ya no hay espacio para que la gente circule y se está matando al pequeño comercio". Las asociaciones de empresarios de tres de las principales zonas comerciales abiertas de la ciudad - Triana, Mesa y López y Siete Palmas- se muestran a favor de esta medida, ya que se dará una oferta más completa a los clientes y apuestan por que exista un equilibrio entre el número de locales de restauración y el resto en una calle.
El incremento de terrazas al aire libre en la ciudad proliferó a raíz de la crisis económica y de la ley antitabaco. El Ayuntamiento, entonces gestionado por el PP, facilitó su autorización y la eliminación de tasas para impulsar la economía y el empleo al mismo tiempo que favorecía la peatonalización de algunas zonas de Las Palmas de Gran Canaria para que ésta volviera a ser la urbe turística de los años 60.
En este sentido, el Ayuntamiento aprobó en junio de 2012 una nueva ordenanza para regular las terrazas y donde se establecía el número de sillas y mesas en función de los metros de las calles y de la afluencia de público de las mismas, además de homogeneizar el mobiliario; entre otros aspectos. Las multas por incumplir dicha normativa se incrementaron hasta los 3.000 euros.
El concejal de Urbanismo especificó que, con la nueva regulación, "no se podrá impedir el acceso a los portales, tampoco la visión del escaparate del negocio de al lado". Y puntualizó que si hay un "permiso para poner seis mesas, no se pueden poner ocho". Y apuntó que incluso se estudia la posibilidad, como ya ocurre en otras ciudades como San Sebastián, de que haya vías peatonales comerciales y otras dedicadas al ocio para que la restauración no termine por comerse al resto de los negocios.
Fin de año
Doreste, que confía que la nueva ordenanza salga este año, ya ha notificado al resto de la corporación municipal este nuevo plan de trabajo de su departamento en el último pleno que se desarrolló en las Casas Consistoriales, en el que se aprobó una moción del Partido Popular para agilizar la peatonalización del tramo de Ruiz de Alda, entre las calles Galicia y Bernardo de la Torre. La medida, sin embargo, está pendiente hasta que salga adelante la nueva ordenanza.
La gerente de la Asociación de Empresarios de Mesa y López, Pepi Peinado, señaló ayer que la medida es "positiva" porque en algunas zonas los hosteleros "se han extralimitado a la hora de ocupar el espacio" y han anulado actividades comerciales de toda la vida como ha ocurrido en la calle Ruíz de Alda tras ser peatonalizada.
Peinado indicó que la hostelería es un sector importante en las zonas comerciales abiertas pero apostó por mantener un equilibrio con el resto de la oferta comercial.
En los mismos términos se manifestó el secretario de la Asociación de empresarios Zona Comercial Abierta de Triana, Marc Llobet, quien reconoció que la hostelería ha contribuido al fortalecimiento de esta parte de la ciudad y le ha dado otro valor que antes no tenía, aunque puntualizó que "al comercio hay que protegerlo", y así se lo han manifestado ya a Doreste, lo mismo que los comerciantes de Mesa y López. "Estamos muy interesados en la reordenación porque lo necesita la zona para ser más competitiva con otras. Triana es un barrio vivo, tenemos que dinamizarnos y adaptarnos al siglo XXI".
Llobet también es favorable a un equilibrio entre los restaurantes y bares en una calle y el resto de los comercios, mientras pide a Urbanismo que consulte previamente a las asociaciones de comerciantes sobre cualquier medida, ya que son ellos los que mejor conocen cómo funcionan las vías.
Desde la Zona Comercial de Siete Palmas, también se muestran partidarios a la reorganización de las terrazas en la vía pública, aunque a ellos, de momento, no les afecte tan directamente como en otras zonas de la ciudad. Su gerente, Yaiza Barrios, opina que la diversidad comercial es importante para las zonas comerciales y pide que a la hora de efectuar controles el Ayuntamiento mida a todos los empresarios por el mismo rasero, independientemente donde tengan los negocios.
