Un informe del servicio de Cultura y Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria recomienda modificar el trazado del paseo de El Confital, en la zona donde cayeron grandes piedras el pasado mes de julio, porque existe el riesgo de que se vuelvan a producir derrumbes. Este tramo de la pasarela de madera, en el que está prohibido el acceso, tendrá que ser desplazado hacia el mar, según confirmo ayer el concejal de Playas, José Eduardo Ramírez, quien añadió que será la Demarcación de Costas la encargada de autorizar y decidir si hace la actuación, así como de financiarla y ejecutarla, porque el paseo está dentro del dominio público marítimo terrestre.
Especialmente peligroso, destaca el informe basado en las conclusiones del estudio geotécnico realizado, es el acceso al yacimiento de Los Canarios, por cualquiera de los caminos por los que se puede llegar, sobre todo en la zona próxima al primer conjunto de cuevas, por lo que se recomienda "restringir al máximo" el tránsito de personas, dada la inestabilidad que presenta la ladera. El Cabildo ha desechado enmallar la montaña, debido al enorme impacto medioambiental y paisajístico que tendría, su elevado coste, calculado en 60.000 euros y, sobre todo, porque el sistema de mallas no serviría para contener el enorme peso de los bloques que podrían desprenderse de la montaña, según explicaron fuentes de la corporación insular.
El Cabildo no puede garantizar que no se produzcan más desprendimientos en esa zona, debido a la gran inestabilidad de algunas partes de la montaña, por lo que ha optado por instalar un mirador al principio de la senda que conduce desde arriba hasta las Cuevas de los Canarios, para que la gente pueda contemplar el yacimiento, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y también para disuadir a la gente de que se acerque a la zona, la única manera de garantizar la seguridad de los usuarios. El principio del camino se va a acotar con un precinto para impedir que la gente pase y además se instalarán carteles para advertir a los ciudadanos del riesgo que hay. La Comisión Insular de Patrimonio Histórico ha dado el visto bueno a la instalación del mirador e insta además al Ayuntamiento a tomar todas las medidas que esté a su alcance para impedir el tránsito por la zona de peligro.
Según el informe de Patrimonio, las zonas que pueden estar afectadas por la "caída de los bloques y fragmentos son también muy extensas. El fuerte desnivel y la fuerte pendiente del talud de El Confital genera que los bloques desprendidos adquieran una energía cinética muy alta, trasladando el problema de origen a zonas alejadas del foco original, precisamente ocupadas por actividades urbanas, lúdicas y recreativas. Los técnicos advierten de que "no se puede hacer un pronóstico sobre cuándo se puede volver a producir un nuevo desprendimiento". "Dada la inestabilidad que presenta el entorno de las Cuevas de Los Canarios", todas ellas excavadas en la zona crítica de la ladera aprovechando las fracturas de las rocas, "se recomienda restringir al máximo el acceso" al yacimiento, advierten los especialistas, que añaden que "la senda del actual acceso es en especial peligrosa en la zona próxima al primer conjunto de cuevas, ya que inestables bloques fracturados con brechas cuelgan" sobre los potenciales visitantes. También se recomienda limitar el paso desde los otros accesos, el que va desde la Cruz del Confital o desde las cuevas más occidentales y fijar un control y monitorización de las grutas y "su relación con los procesos de alteración que sufren" las masas rocosas que conforman sus paredes y muros.
"Es importante", se avisa en el informe, "remarcar el riesgo que asumen los peatones y ciclistas que utilizan la senda que discurre a mitad del talud de El Confital. Esta senda debe ser eliminada en todo su trazado". La zona de afección más occidental llega hasta la zona de uso urbano de la playa de El Confital, justo donde cayeron los bloques en el último derrumbe. El riesgo no afecta a la zona de baño y actividades deportivas.
