SEO / BirdLife, la organización española pionera en la conservación de la naturaleza y la biodiversidad de nuestro entorno, ha declarado Ave del Año al gorrión moruno (Passer hispaniolensis), un pájaro muy relacionado con los entornos urbanos y que en los últimos tiempos ha visto disminuir su población. Entre otros factores por la intensificación agraria, el incremento del uso de pesticidas, la eliminación de puntos de nidificación o la propia contaminación. El objetivo no es otro que sensibilizar a la población de conservar una especie cercana a nuestro entorno.

La cita ornitológica viene a colación tras la denuncia presentada por la presidenta de la asociación de vecinos de Vegueta Puente de Piedra, Rosa Delia Valenzuela, que el pasado enero presentó una denuncia a la Fiscalía de Medio Ambiente, preocupada por la desaparición de los pájaros palmeros en el casco viejo, que no son otros más que una especie de gorrión conocido como moruno. Valenzuela acusa al Partido Popular y al PSOE de "envenenar" a las aves cuando gobernaban el Ayuntamiento al llenar las fuentes con agua no potable e impedir que se eche comida a las aves urbanas, entre las que también se encuentran palomas, tórtolas, mirlos y ruiseñores.

Parques y Jardines gestiona en la actualidad 46 fuentes ornamentales distribuidas por la ciudad y dispone de un servicio para su limpieza, mantenimiento y conservación. El agua de las mismas, según indica en su página web, "es tratada para que no se corrompa ya que funcionan en régimen de recirculación, por lo tanto se trata de agua no potable".

El fiscal Javier Rodenas Molina, sin embargo, no ve hecho delictivo penal alguno contra la flora y la fauna y ha archivado la causa. Así lo señaló en su escrito, con fecha del 15 de febrero de 2016. Rodenas considera que los hecho denunciados no solo son "excesivamente inconcretos o genéricos" ya que la denunciante no hace referencia en su escrito a ningún hecho delictivo concreto.

"Hasta la UCD todos los alcaldes les ponían agua potable, fresca y comida a las aves urbanas en todas las plazas de la ciudad. Llegaron el PP y el PSOE y les quitaron el agua potable y la comida, teniendo que beber agua no potable en las fuentes, produciendo el envenenamiento por muerte lenta y hambre", dice la denunciante en el escrito que remitió a la fiscalía.

Añade Valenzuela que "los pájaros palmeros, como son pequeñitos, casi ni hay. Recordamos hasta la UCD los cánticos fortísimos de estos palmeros en los laureles de indias de las plazas al amanecer y al atardecer, desde que les quitaron el agua potable y comida diario se han envenenado y muerto de hambre sus crías".

El fiscal tampoco estima que los hechos, por si mismos, constituyan un delito al aplicarle los artículos 332 a 336 del Código Penal, donde se mencionan las acciones contra la flora, fauna y animales domésticos.