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Puerto Infraestructuras

La terminal de Armas tendrá pasarelas aéreas hasta los ferris

El proyecto de la naviera contempla un edificio de dos plantas

Vista de la futura terminal de Naviera Armas en el Puerto de La Luz. LA PROVINCIA / DLP

Un edificio que cambiará la imagen al Puerto de La Luz. Naviera Armas ya cuenta con un primer diseño de la que será su futura terminal de pasajeros del muelle de La Esfinge en el Puerto de La Luz, donde centralizará toda su operatividad. El inmueble contará con pasarelas aéreas por las que los pasajeros podrán acceder directamente a los ferris que partan de la ciudad hacia los diferentes destinos que la compañía tiene en Canarias y la Península. La empresa comenzó esta semana a construir el primero de los 14 bloques que conformarán los dos pantalanes y las cuatro rampas en donde atracarán los barcos.

Naviera Armas, que este año cumple su 75 aniversario, quiere seguir con su proceso de modernización que inició en el 2004, cuando renovó toda la flota con diez unidades nuevas para mejorar el servicio interinsular. A ello se une ahora este proyecto, que recoge la edificación y los dos muelles en los que se prevé que amarren hasta cuatro buques al mismo tiempo. La inversión para estas actuaciones supera los 19 millones de euros.

Las obras para esta infraestructura se iniciaron el pasado 15 de octubre de 2015 con las labores de dragado, que ya se han dado por concluidas, así como la cimentación submarina que soportará los cajones, de la que se ha ejecutado el 90% con 143.000 toneladas de roca basáltica de diferente tamaño. Estas actuaciones preliminares sirven para la instalación de los cajones cuya construcción se acaba de iniciar.

Para acceder directamente a los buques, Naviera Armas desarrollará pasarelas peatonales aéreas que llevarán a los pasajeros de la sala de embarque a la cubierta, según informó la empresa. Así se pretende aumentar la comodidad y la seguridad de los viajeros porque la terminal contará con un vial independiente de acceso a la zona para aquellos vehículos que transporten mercancía. Con esta novedad, la compañía consigue separar el paso de vehículos ligeros y personas con el transporte de mercancía rodada.

Además, el edificio, que tendrá dos plantas de altura y ocupará una superficie de unos 1.400 metros cuadrados, estará dotada de una recepción, oficinas, un espacio para la facturación, otra zona para el tratamiento del equipaje de mano, sala de espera y la citada de embarque. En el anexo al inmueble se habilitará un espacio para el aparcamiento de automóviles, una parada de taxis y un parquin para las guaguas, entre otros servicios.

Esta infraestructura se levantará una vez esté finalizada la primera fase de las obras, que consiste, entre otras actuaciones, en la creación de la explanada para así facilitar las operaciones en tierra. En esta primera etapa también se llevará a cabo la ejecución del primero de los dos pantalanes. Para ello, la constructora Dragados, contratada por la compañía para dirigir las obras, comenzó el pasado miércoles a elaborar el primero de los cajones, que se prevé que esté instalado durante la próxima semana. Esta infraestructura, tipo Duque de Alba, estará formada por cinco bloques de hormigón de 24 metros de puntal, 13 de largo y 12 de ancho, similar a un edificio de siete plantas. Unos tableros unirán estas estructuras, que tendrán una longitud total de 165 metros.

Otra de las actuaciones será la creación de dos rampas para la carga rodada y vehículos, que tendrán 36 metros de largo y 12 de ancho cada una. También se levantarán otras dos a 75 metros hacia el oeste de las iniciales para permitir el avance de los rellenos de la explanada. Con esta actuación se quiere facilitar los trabajos de la segunda fase, en la que se construirá otro pantalán gemelo al primero. Así, ocuparán junto a las rampas una línea de atraque de 650 metros después de que se instalen los 14 cajones, que serán bautizadas con los nombres de buques que conformaron la historia de la empresa de origen canario: Aestelena, Rápido, Capitán Piréz, San Bartolomé, Concepción Aparisi, Rosita Soler, Lanestrosa, Cromo, Marijé, Polenza, Lashercia, Golondrín y Musel. En la última etapa de las actuaciones también se aumentará la superficie en tierra, que finalmente estará en torno a los 50.000 metros cuadrados. En total, el espacio será idéntico al que ocupan seis campos de fútbol, como precisó la empresa. Y es que cuando esté finalizada la terminal de pasajeros, Dragados habrá utilizado un total de 45.000 metros cúbicos de dragado, 300.000 toneladas de escolleras, 1,7 millones de kilos de acero, 50.000 metros cúbicos de hormigón y habrá creado una explanada de 30.000 metros cuadrados. A todo ello hay que unir la construcción de 96 vigas de 26 metros de altura cada una.

Cuando se celebre la inauguración de la novedosa terminal, hasta cuatro ferris podrán operar a la vez por lo que la compañía concentrará toda su actividad, que actualmente se encuentra repartida por diferentes muelles del Puerto, en La Esfinge. Ello aportará mayor calidad y por consiguiente un mejor servicio a sus clientes, así como una conexión más rápida con el exterior al reducir el tiempo de travesía. El presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, siempre ha mostrado su satisfacción por la inversión que realiza Naviera Armas en el Puerto, calificando este proyecto como uno de los más importante que se han iniciado en el recinto portuario durante los últimos años. Esta semana, Ibarra destacó una vez más que esta instalación será la primera que se realiza con inversión privada de forma exclusiva. Para ello, el ente portuario tendrá que adaptar antes el terreno de la explanada, cuyas obras fueron adjudicadas en el consejo de administración del pasado mes de febrero a la constructora Satocan por 1,9 millones de euros. El objetivo, según Ibarra, es que en abril del próximo año la terminal esté ya operativa.

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