El Colegio de Veterinarios de Las Palmas ha logrado que los tribunales condenen penalmente a un naturópata que tenía abierto un establecimiento sanitario, denominado Centro Veterinario Naturópata Alex, en la calle Juan Hidalgo, número 23, en Tamaraceite, en Las Palmas de Gran Canaria, en el que realizaba, con ánimo de lucro (pues cobraba a sus clientes por sus servicios), actividades propias de la profesión de veterinario sin poseer la titulación necesaria de licenciado en Veterinaria.

Esta es la primera condena penal por intrusismo en el sector de la veterinaria que se produce en las Islas. Previamente, el Colegio de Veterinarios de Las Palmas había ya logrado el cierre del centro del intruso desde hace un año aproximadamente.

Aunque el Colegio de Veterinarios había solicitado, en su escrito de acusación, una condena mucho más severa del naturópata por los presuntos delitos de intrusismo profesional y estafa, el Juzgado de lo Penal Número 2 de la capital grancanaria lo ha condenado, tras su conformidad, a la pena de tres meses de multa, a razón de seis euros diarios.

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Además, la sentencia recoge la obligación del naturópata condenado de eliminar del nombre de su establecimiento toda referencia a "veterinario", debiendo quedar sólo como "Centro Naturópata Alex", y de no incluir, en caso de proceder a la apertura de algún otro establecimiento, dicha denominación de "veterinario", a no ser que en el mismo ejerza efectivamente un veterinario, en cuyo caso tendría que solicitar la autorización y permisos pertinentes.

El Colegio de Veterinarios de Las Palmas ha señalado que aceptó la reducción de la pena por conformidad del acusado al haber mostrado éste su arrepentimiento y su voluntad, manifestada expresamente ante el tribunal, de cesar en todo acto de intrusismo profesional.

A este respecto, su presidente, Enrique Rodríguez Grau-Bassas, ha manifestado que la cruzada que ha emprendido el Colegio de Veterinarios de Las Palmas contra el intrusismo tiene dos claros objetivos: "Primero, el cierre de cualquier establecimiento sanitario en el que se presten servicios veterinarios por personas que no tienen el título de veterinario, ni están cualificadas por tanto para ejercer dicha profesión, y segundo, la persecución penal de los responsables de cualquier acto de intrusismo veterinario. Y ambos objetivos se han cumplido en este caso del naturópata, con independencia de la mayor o menor severidad de las penas impuestas en el proceso penal".

Por su parte, la sentencia declara probado que Carlos Jesús Gómez Rodríguez ejerció como ve-terinario sin título desde noviembre de 2013 hasta el 8 de julio de 2014, como titular del establecimiento Centro Veterinario Naturópata Alex, sito en la calle Juan Hidalgo 23 de la capital grancanaria, "colocando chips, inyectando vacunas, y realizando intervenciones quirúrgicas propias de un veterinario, a animales como perros y gatos, que diversas personas le han llevado pensando que era veterinario, pues así se identificó a ellos, con pleno conocimiento de que era necesaria dicha titulación oficial para realizar estas actividades y estar inscrito en el Colegio de Veterinarios, a cambio de las correspondientes contraprestaciones".

Por tal motivo, la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, Mónica Oliva, ha condenado, por conformidad del acusado, a Carlos Jesús Gómez Rodríguez "como responsable criminalmente en concepto de autor de un delito de intrusismo profesional del artículo 403 del Código Penal, sin que concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena de tres meses de multa a razón de una cuota diaria de seis euros con la prevención de responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago prevista en el artículo 53 del Código Penal, y costas, incluidas las de la acusación particular".