El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, achacó ayer el retraso en la concesión de licencias de construcción de casas a los defectos que tienen los proyectos presentados, que incumplen, entre otras cuestiones, la edificabilidad autorizada en la zona. Doreste rechazó de esta manera las críticas del Partido Popular y la presidenta de la Asociación de Constructores, María Salud Gil, a los que acusó de estar presionando al gobierno municipal para que conceda las licencias a los proyectos que no cumplen con la normativa. "Si un proyecto es correcto, los técnicos tardan, como mucho, cuatro meses en dar la licencia. Son los incumplimientos los que provocan que se tarde más de cuatro meses", dijo Doreste, quien destacó que su departamento tiene ahora 15 técnicos, seis menos que hace cuatro años, pese a triplicarse las licencias. "Tenemos proyectos parados que son importantes para la ciudad, porque los promotores intentan construir más de lo que la ordenación les permite". Urbanismo tiene previsto contratar a ocho técnicos más.