No hubo voladores como pensaba una vecina al ver tanta gente arremolinada a las puertas de San Nicolás, número 24, pero sí un entremés canario para inaugurar el primer local social del risco de San Nicolás, después de años de reivindicación. Al grito de: !Tenemos local¡, un grupo de mujeres del barrio festejaba ayer con un teatrillo la apertura de este espacio, que ha tardado casi tres legislaturas en abrir sus puertas.
La inauguración estuvo a cargo del alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, quien recordó que el centro es solo una pieza más en la pila de necesidades que tiene este barrio, en pleno centro de la ciudad, con un gran atractivo turístico, pero uno de "los grandes olvidados", como el resto de los riscos de Las Palmas de Gran Canaria. Entre las necesidades más inmediatas del barrio enumeró: la mejora del alcantarillado y de algunas calles y muros, así como la accesibilidad. Un aspecto, este último, que remarcó como "objetivo" del grupo municipal.
Hidalgo no estuvo solo durante el recorrido por el local, una casa del siglo XIX de 167 metros cuadrados entre los dos pisos y enteramente rehabilitada. Al alcalde le acompañó en primera fila Sofía Santana, vecina del barrio, que a sus 96 años se encargó con él de descorrer la cortinilla de la placa conmemorativa. Contenta por la inauguración del local, confesaba que ella ya no lo utilizará mucho pero que le servirá para "salir de casa y ver a los vecinos". Ayer mismo, se quedaba tras la inauguración a escuchar la primera conferencia de la Feria de la Salud, que se celebrará durante toda la semana.
La rehabilitación del edificio, que ha tardado varias legislaturas en ver la luz, se adjudicó por un inversión de 143.5 84 euros del Fondo Estatal de Inversión Local y Empleo en 2010 a los que, finalmente, ha habido que añadir otros 125.000 euros del Plan de Cooperación del Cabildo insular para que pudiera abrir sus puertas puesto que durante años estuvo parado y se deterioró la instalación. Ayer todavía no funcionaba el ascensor.
El local social, que estará gestionado entre el Ayuntamiento, la asociación de vecinos Cofiris y la asociación sociocultural Empade (Empoderamiento, Participación y Democracia) tiene como objetivo convertirse en un centro para la dinamización del barrio y donde los vecinos de todas las edades tengan un punto de encuentro. Así lo manifestaron los presidentes de ambos colectivos, que acudieron a la apertura del centro, y que manifestaron que éste estará abierto al resto de los colectivos del barrio.
A la inauguración no faltó tampoco el concejal de distrito, José Eduardo Ramírez, que señaló que ya se ha destinado la inversión necesaria para que comiencen las obras de pavimentación de la calle Álamo, que sufrió un derrumbe en octubre por las fuertes lluvias, y el asfaltado de la trasera de Guadiana, que estaba en tierra. Dos de las primeras obras de mejora que emprenderá el Ayuntamiento en esta zona de la capital.
También asistieron al acto el edil de Participación Ciudadana, Sergio Millares; los concejales del PP Carmen Guerra y Jaime Romero; y de Unidos por Gran Canaria, David Suárez. Entre los asistentes también hubo un nutrido grupo de vecinos, quienes manifestaron su satisfacción por la apertura del local social. Fue el caso de Margarita Quintana, de 69 años, que dijo estar "encantada de la vida", aunque es vecina de San Francisco. "Allí no hay nada de esto". En su opinión, el espacio ofrecerá será un lugar de encuentro y aprendizaje para los mayores del barrio "que no hacemos nada en casa y que con tanta televisión nos va a dar demencia".
