Además de clausurar el garaje, la empresa concesionaria tendrá que reformar el inmueble y dejarlo en perfecto estado, tal y como lo recibió del Ayuntamiento en 1970, cuando se adjudicó la concesión. El equipamiento tiene un total de 372 plazas repartidas en varias plantas subterráneas, pero algunas de ellas están clausuradas debido a los desperfectos. Entre las obras que habrá que hacer figura la demolición de la techumbre de las diferentes plantas y sanear todas las vigas metálicas.

Se calcula que la reforma requerirá una inversión mínima de tres millones de euros, que tendría que desembolsar la concesionaria. El Ayuntamiento ha requerido a la empresa Empark a asumir a través de un documento, en un plazo de cinco días hábiles, su "obligación de entregar el edificio en perfecto estado.

En caso contrario", añade el requerimiento municipal, "se procederá a actuar en ejecución subsidiaria, con medios propios o contratados al efecto", que luego serán facturados al concesionario.

También amenaza el Ayuntamiento con incautarse de la fianza depositada hace 45 años, "así como de ejercitar otras acciones administrativas o de otra índole". En cualquiera de los casos, el inmueble permanecerá cerrado por espacio de varios meses, hasta que se corrijan las deficiencias que padece.

Además, Patrimonio y Contratación ha remitido al servicio municipal de Edificación y Actividades, el informe con las deficiencias detectadas por los técnicos de Geursa, "por si fuera necesaria su intervención y precinto de las instalaciones", señaló el gobierno municipal.

El de San Bernardo es uno de los aparcamientos públicos más antiguos que ha promovido el Ayuntamiento de la capital grancanaria. De las 372 plazas que tiene el garaje, 340 son de rotación y 23 para residentes. El aparcamiento tiene una superficie de más de 7.000 metros cuadrados que se extienden por debajo de las calles de San Bernardo y Primero de Mayo. Es uno de los más grandes en la zona de Triana, junto al que está debajo del parque San Telmo, el de Rafael Cabrera.