"Ver a un niño acostumbrado a las nuevas tecnologías cómo absorbe el juego tradicional y cómo le dedica más tiempo que a una máquina, nos hace reflexionar", comentó ayer José Gilberto Moreno, director del Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, en la inauguración de la exposición Juegos tradicionales: diversión y ciencia. Ambientada con una serie de cuadros de la misma temática, obra del pintor Paco Bolaños, y con música popular infantil, los visitantes podrán disfrutar del aprendizaje de estos juegos populares en esta ludoteca con talleres interactivos. "Está hecho todo para tocarlo, cogerlo y jugar", agregó Moreno.
Cultura, entretenimiento y diversión van de la mano para que tanto niños como mayores disfruten de la sala de exposiciones del museo hasta el próximo mes de septiembre. Desarrollar la fuerza, el equilibrio, la inteligencia y la astucia durante la infancia, gracias a los juegos canarios, es el objetivo que, sin dejar atrás la diversión, lleva a cabo este proyecto que surge de la colaboración de la Asociación Cultural Salsipuedes, el pintor Paco Bolaños, el profesorado de la Mancomunidad del Norte, y el Museo Elder, que acoge la iniciativa incorporando la ciencia.
El trabajo de recopilación de los juegos tradicionales, e incluso la confección con materiales reciclados de los mismos, tiene como resultado que los visitantes puedan jugar con pelotas hechas de caña de platanera; camiones de chapas; con los fliper de trabas y elásticos; con el juego de la chascona; los trompos; cometas; el teje; el juego del clavo; el pañuelito; la soga y el elástico; la lechera; las chapas; y juegos donde la habilidad y la paciencia se hacen imprescindibles para conseguir encestar una argolla en una botella de cristal, por ejemplo. Para que este patrimonio no se pierda y nuestros pequeños sigan manteniendo viva la costumbre canaria, una transmisión que rompe las barreras generacionales.
Paco Bolaños, apuntó que la satisfacción real para él es ver la reacción de la gente al ver sus cuadros, pues estos hacen recordar y revivir experiencias de la infancia. Afirma que su juego favorito era el juego del aro, temática con la que comenzó su serie pictórica de los juegos tradicionales, y con la que continúa trabajando. "Mi propósito es que se vea la obra y que los jóvenes aprendan esta práctica para que no caiga en el olvido".
La infancia es la época vital en la que las personalidades del individuo se forjan. Y así lo señaló el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, que asistió al acto inaugural. "Es esencial que los niños aprendan jugando. El mensaje más importante es que los canarios nunca debemos olvidar lo que hemos sido. Por eso estas exposiciones las queremos llevar a las escuelas, porque la educación es la que va a determinar a las personas del futuro", explicó Clavijo.
Al finalizar la inauguración los niños curiosos no dudaron en tocar y preguntar cómo se jugaba con aquellos utensilios que rara vez habían visto. Y cómo no, los mayores también se sumaron a este festival del juego. Apostaron por integrarse con los más pequeños y rememorar viejas glorias, experiencias de su infancia que acercaron a los infantes. Elías Dávila es el artesano de la Asociación Salsipuedes, explica que, por ejemplo, para la confección de las pelotas primero dejaban secar las hojas de las plataneras: "Una vez secas se enrollan en direcciones opuestas y se prensan. Era el mejor regalo de reyes que podíamos tener, y las pelotas hechas de calcetines".
