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Dos secuestradores en fuga

Los acusados del rapto de Farray, en busca y captura tras no asistir al juicio

La Audiencia de Las Palmas se quedó ayer sin acusados para celebrar el juicio, como revelan las sillas vacías. J. C. CASTRO

La Audiencia de Las Palmas puso ayer en busca y captura a dos hombres que secuestraron en 2008 a un conocido en la plazoleta Farray, tras proponerle ir a comprar cocaína, encañonarlo con una pistola y maniatarlo en una furgoneta. Miguel Ángel González Sánchez y Orlando Luzardo Noble se enfrentan a 13 años de cárcel por los delitos de robo con violencia, detención ilegal y robo en casa habitada, pero ninguno de los dos asistió al juicio señalado en la Sección Sexta de la Audiencia. De ahí que el tribunal, ante la gravedad de los hechos, ordenó a petición de la Fiscalía la detención y el ingreso en prisión provisional de los acusados.

Y es que ni Miguel González ni Orlando Luzardo han estado como presos preventivos, a pesar de que el segundo reconoció los hechos ante el juez instructor. Su supuesto colega de fechorías, González, tiene antecedentes por robo con fuerza y arrastra otra causa en el Juzgado de Instrucción número 4 por la que lleva tiempo con una orden de arresto pendiente.

El tribunal hizo las gestiones correspondientes para citar a los acusados, incluso exploró con la defensa y la Fiscalía la posibilidad de llegar a un acuerdo, pero ninguno de los procesados acudió ayer a la vista oral. Las defensas no se opusieron a la búsqueda e ingreso en la cárcel.

El secuestro se produjo el 18 de septiembre de 2008. La víctima, que es conocida como El Gallego, estaba con otro amigo en una terraza de Farray. Apareció Orlando, le ofreció ir a comprar cocaína y se subieron a una furgoneta en la que les esperaba González. Luego le pusieron una navaja en el cuello, le apuntaron con una pistola y le ataron las manos a la espalda con unas bridas.

El Gallego, añade el fiscal, acabó atado a una cama en casa de Orlando, a donde lo llevaron para mantenerlo encerrado mientras robaban en su vivienda. Antes le quitaron las llaves y otros objetos personales. Pero la víctima se soltó y alertó a los vecinos, que llamaron a la Policía Nacional. Los agentes montaron un dispositivo de vigilancia y detuvieron esa madrugada a Orlando, que salía del piso del secuestrado con varios objetos robados. El acusado asegura que sólo quería cobrarse una deuda.

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