"Más vale prevenir que curar" es una de las frases del refranero español que se puede aplicar a la medida puesta en marcha en el distrito Centro. Y es que hacer firmar a los artistas un documento con el que quedar recogido su compromiso de mostrar un contenido adecuado tiene por objetivo velar por la integridad de los menores. Pero también evitar episodios como el de los titiriteros acusados de enaltecimiento del terrorismo en Madrid o el show del youtuber Wismichu que sembró la discordia en Tenerife.
No hace ni un mes que arrancaron los espectáculos infantiles que se prolongarán durante todo el año en el anfiteatro del parque Doramas. De hecho, la fecha que consta en el escrito en el que ha de plasmar su rúbrica el personal contratado data del 22 de marzo. Apenas unos días después de que en la capital de la isla chicharrera tuviera lugar una actuación que no dejó indiferente, especialmente por el tono en el que se desarrolló.
Ante un público formado sobre todo por menores, el youtuber más seguido en las redes, Wismichu, ofreció un espectáculo que algunos de los asistentes tildaron de "soez" y con alta temática "sexual". Algunos padres llegaron a asegurar que el show que el joven gallego dio en el Teatro Guimerá "incitaba a la pederastia". La queja llegó a la Fiscalía de Menores de la mano del propio Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
Tampoco quedaron exentos de tribunales los dos titiriteros contratados por el Consistorio madrileño durante el Carnaval de la ciudad. El motivo fue el cartel que exhibieron durante la actuación en el que se podía leer: "Gora Alka-ETA". Este hecho desató la polémica entre los asistentes a la representación en la que también se mostró la violación de una bruja. De hecho, los padres no dudaron en llamar a la policía que arrestó a los de la compañía Títeres desde Abajo en la misma plaza del Canal de Isabel II.
